Política

El Gobierno vasco contraprograma al pleno sobre los Fondos Europeos del Parlamento

Urkullu está en Bilbao a la misma hora en un acto económico y la consejera Tapia presenta en otra cita una guía de innovación.

16 diciembre, 2020 10:00

Esta mañana el Parlamento vasco acoge el debate monográfico sobre los Fondos de Recuperación de la Unión Europea y la forma en que llegarán a Euskadi a través de los diferentes proyectos que prepara el Ejecutivo. La agenda del Gobierno, en cambio  ha contraprogramado ubicando a la misma hora al lehendakari en un acto organizado en Bilbao. Del mismo modo, la Consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, se encuentra también en la capital de Bizkaia presentando una guía de la innovación. Así, sólo tres consejeros del Gobierno están en la cámara. Se trata del Consejero de Economía, Pedro Aspiazu, el de Transporte y Vivienda, Iñaki Arriola y el de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado.

EH Bildu ha liderado las críticas de la oposición por entender que el Gabinete Urkullu no está siendo transparente en la presentación del listado de proyectos a presentar para obtener financiación de los Fondos Next Generation de la UE. A iniciativa de la coalición abertzale se había convocado esta sesión plenaria monográfica a la que el Ejecutivo ha tratado de restar peso tirando de agenda alternativa.

El Gobierno vasco quiere aprobar antes de fin de año el conjunto de planes y proyectos que quiere presentar para acceder a la financiación que la Unión Europea va a poner a disposición de los Estados Miembros. Se trata del Fondo Next Generation de la Unión Europea con el que va a inyectar en España 140.000 millones de euros, de los que 70.000 millones, según ha adelantado el Gobierno de Pedro Sánchez, se repartirán entre las Comunidades Autónomas. Marchan a gran velocidad los trabajos, pero más allá de las líneas de trabajo presentadas tras el verano, no se ha añadido todavía información, ni detalles sobre lo planes qué avanzan y cómo lo hacen o sobre los criterios de decisión. Se plantea como una lista cerrada sobre la que no se podrán realizar matizaciones, ni participar. Algo que, para la oposición, es un síntoma de falta de transparencia.