Azpiazu se la juega a una carta con Podemos tras cerrar la puerta presupuestaria a EH Bildu y PP
La formación morada aplaza su decisión hasta el lunes tras constatar que el Gobierno no incorpora ninguna de sus propuestas políticas y reduce a una cuarta parte el valor de sus enmiendas
15 enero, 2021 05:00En solitario o con el apoyo in extremis de Elkarrekin Podemos-IU. Esta es la única incógnita. Los Presupuestos vascos de 2021 serán diseñados en exclusiva por la coalición de Gobierno (PNV-PSE) o contarán con las aportaciones de la formación morada, que este jueves ha decidido aplazar su decisión definitiva hasta el lunes tras mantener un encuentro telémático no satisfactorio con el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, la persona que lidera la negociación. "No nos lo ha puesto fácil, pero nos queda el fin de semana", resumía la portavoz parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, que ha visto cómo el Gobierno solo estaría dispuesto a aceptar enmiendas por unos 94 millones de euros en dos ejercicios, ni una cuarta parte del valor de las aportaciones presentadas por su formación, que ascendían a 392,9 millones de euros.
Tras cerrar la puerta esta semana a EH Bildu y PP+Cs, al Gobierno vasco solo le queda la posibilidad de incorporar a Podemos al diseño de los Presupuestos de 2021, los de la reconstrucción económica y social tras el impacto implacable de la pandemia. No lo necesita, porque tienen la mayoría absoluta, pero sumar a la formación morada en una futura votación le daría un aura de Ejecutivo conciliador. De momento "no pinta bien", según han confirmado fuentes de la formación morada, que apurará hasta última hora para revisar la propuesta de Azpiazu con los economistas del partido y mantener un tercer encuentro, ya que el plazo para la presentación de enmiendas concluye el próximo lunes.
El Gobierno, según Elkarrekin Podemos-IU, no solo no ha aceptado muchas de sus enmiendas, sino que ha optado por no incorporar ninguna de sus propuestas políticas. "No se ha querido abordar ninguna cuestión que tenga que ver con la reforma fiscal, el precio de los alquileres o la extracción de gas; esas cuestiones se han dejado de lado", explicaba este jueves Gorrrotxategi. El documento que le presentó Azpiazu tampoco habla de subir el déficit ni el endeudamiento, como solicitaba Podemos. "Desde nuestra perspectiva son cuestiones esenciales para hacer frente al gasto de la pandemia. No es lo que esperábamos, esperábamos un contenido político más fuerte", ha subrayado. El Gobierno les ha ofertado movimientos de partidas presupuestarias, pero, en una primera aproximación, "la mitad de lo que plantea corresponde a partidas que estaban acordadas en el ejercicio anterior y no se han cumplido".
Del "ninguneo" al "cortejo"
El consejero Azpiazu, que deseaba cerrar el acuerdo durante una tercera reunión antes del fin de semana, deberá esperar al lunes. Se la jugará a una sola carta y la iniciativa la tiene ahora Podemos. El Gobierno vasco ha cerrado la puerta esta semana a EH Bildu y PP+Cs. La coalición abertzale, que presentó enmiendas por valor de 429 millones de euros, criticó el "ninguneo" al que según su portavoz, Maddalen Iriarte, les sometió el Gobierno tras presentar unas propuestas "cuantitativamente" similares a las de Podemos, con quienes sin embargo sí mantienen una negociación fluída y cordial a pesar de que no han llegado todavía a ningún acuerdo. Iriarte entiende que el PNV solo quiso "desgastar" a la coalición abertzale durante la negociación, mientras el consejero de Economía argumentó que EH Bildu no deseaba una negociacion "sincera", criticando que los abertzales les remitieran sus propuestas poco antes de anunciarlas públicamente.
Otra formación que ha quedado esta semana por el camino ha sido el PP, que no vio opciones de seguir negociando tras intuir que el deseo del Gobierno era "cortejar" a Elkarrekin Podemos-IU, según trasladó Carlos Iturgaiz. PP+Cs ya ha anunciado que presentará una enmienda a la totalidad de un Presupuesto que ve "más nacionalista que realista". El Gobierno, sin embargo, aseguró que la puerta a la negociación había sido cerrada por "la cerrazón" con la que acudieron a la reunión los representates populares y liberales.