El consenso que parece imposible en la política vasca sí se da en el Ayuntamiento de Irun. Este jueves, mientras en el Parlamento vasco quedaba claro que el pacto entre los diferentes grupos se antoja más que complicado, en el Consistorio de la segunda ciudad de Gipuzkoa se presentaba un acuerdo suscrito por todos los partidos con representación: PSE, Podemos, PNV, Bildu y PP.
El propio alcalde de Irun, José Antonio Santano (PSE), anunciaba en las redes sociales esta alianza que no es la primera vez que ocurre en ese consistorio pero que cobra especial simbolismo por el momento en que se conoce. "Todos los grupos políticos municipales hemos firmado un Pacto por la Convivencia y la Seguridad, por encima de las posiciones políticas". "Gracias a los portavoces y a la delegada de seguridad". "La unidad es básica para avanza".
La propia web del Ayuntamiento destaca que en la presentación de dicho acuerdo estaban presentes además del propio Santano, los portavoces de todos los grupos políticos municipales, Miguel Ángel Páez (Socialistas de Irun), David Nuño (Elkarrekin podemos-Ezker Anitza-IU), Xabier Iridoy (Irungo EAJ-PNV), Jokin Melida (Irun EH Bildu) e Iñigo Manrique (Grupo Popular) y la delegada de Seguridad Ciudadana, Cristina Laborda.
Todos ellos valoraban de forma positiva la firma de este acuerdo por la seguridad y la convivencia. Entre otras cosas, el portavoz de Podemos e IU sostenía que "damos ejemplo de cómo podemos ponernos de acuerdo para solucionar los problemas, que es lo que nos piden los ciudadanos". Ejemplo que no cunde en todas las instituciones, claro.
El pacto: "Mejorar el clima social"
En el comunicado del Consistorio se explica que "el objetivo de la iniciativa es, desde la unanimidad política y con la participación del tejido asociativo, desarrollar acciones, preventivas, policiales y judiciales que ayuden a mejorar el clima social, entendiendo que las ciudades tienen que ser espacios de seguridad, libertad y bienestar".
"La convivencia y la seguridad son derechos fundamentales y también condición indispensable para garantizar un mínimo de calidad de vida en la ciudad. No es sólo un problema policial, sino que se necesitan políticas transversales, que aborden las causas y articulen la actuación integral de diferentes servicios públicos".
Además de contar con el citado consenso político, los firmantes del pacto destacan que los ciudadanos tienen que involucrarse en la generación de seguridad en las calles de Irun.
"La seguridad ciudadana debe entenderse como la acción integrada que desarrollan los poderes públicos, con la colaboración de la ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia, la utilización pacífica y ordenada de vías y espacios públicos y, en general, evitar la comisión de delitos y faltas contra las personas y sus bienes".
"En este contexto, la ciudadanía debe convertirse en coproductora de seguridad y de mejora de la convivencia, por lo que debe comprometerse y participar en la elaboración de las políticas de seguridad ciudadana que se promuevan desde el Ayuntamiento"