PNV y PSE lograran mayoras en Bilbao y Donostia, pero no en Vitoria. /Efe

PNV y PSE lograran mayoras en Bilbao y Donostia, pero no en Vitoria. /Efe

Política

Lo que los partidos vascos se juegan en las tres contiendas electorales de 2023

En los próximos doce meses se celebrarán en Euskadi tres elecciones: las municipales, las forales y las generales. ¿Qué tiene que perder o ganar cada partido en dichas citas con las urnas?

1 enero, 2023 05:00

Políticamente el 2023 en que nos adentramos será ante todo un año electoral. En los próximos doce meses se celebrarán en Euskadi tres elecciones: las municipales, las forales y las generales. Las dos primeras el 28 de mayo y las últimas en fecha por determinar. ¿Qué tiene que perder o ganar cada partido en dichas citas con las urnas?

El PNV se juega consolidar su hegemonía. Los peneuvistas aspiran a revalidar victorias en las tres capitales y las tres diputaciones vascas. Y también pretende seguir siendo la fuerza política de la comunidad con más diputados en el Congreso. Por ahora las encuestas les sonríen sobremanera en todos los casos. En Sabin Etxea Andoni Ortuzar y compañía se frotan las manos. Las hipotéticas victorias les situarían en la mejor posición para las autonómicas del año siguiente.  

EH Bildu quiere sacar rédito electoral a su evidente cambio de estrategia. La coalición soberanista que lidera Arnaldo Otegi ha virado hacia una posición pactista o más pragmática, con la palmaria intención de presentarse ante los votantes vascos como un partido que puede gobernar de verdad las instituciones. Su meta es rentabilizar sus pactos tanto en Euskadi como en el Parlamento nacional. La diputación de Gipuzkoa, con Maddalen Iriarte como candidata, es su principal objeto de deseo en las urnas. 

El PSE espera dar un salto cualitativo. Los socialistas vascos son conscientes de que la política vasca camina hacia el bipartidismo imperfecto. Y eso es lo que quieren neutralizar en la medida de lo posible. Su oportunidad para crecer consiste en aprovechar el claro desgaste de Podemos. Su apuesta es sobre todo municipal, con Vitoria y San Sebastián como principales objetivos. Además, aspiran a mantener otras alcaldías importantes como las de Irún o Barakaldo. En las generales pondrán toda la carne en el asador para que Pedro Sánchez siga en Moncloa. 

Elkarrekin Podemos luchará por salvar los muebles. A la espera de que la plataforma Sumar se concrete, cosa que no parece posible antes de las generales, en el espacio a la izquierda del PSE saben bien que la batalla municipal y foral es harto complicada. Más aún si se tiene en cuenta la fuerte caída que les auguran casi todos los sondeos, en línea con lo que ha pasado ya en otras comunidades como Andalucía o Madrid. Una caída que en gran medida trae causa precisamente de la división de su campo ideológico.

El PP vasco espera remontar gracias a la economía y el efecto Feijóo. Los populares que comanda Carlos Iturgaiz volverán a su marca primigenia al romper su alianza con Ciudadanos. Su intención es recuperar terreno en todos los ámbitos -municipal, foral y general- presentándose ante los ciudadanos como sólidos gestores de los problemas económicos y apelando a que las encuestas tengan razón, de forma que Alberto Núñez Feijóo vaya a imponerse en el ámbito nacional y, por ello, arrastre votos también en tierras vascas. 

Vox logrará un éxito si sobrevive. Teniendo en cuenta las escasas simpatías que el partido de Santiago Abascal despierta en Euskadi, con una participación en las instituciones que se limita al asiento de Amaia Martínez como parlamentaria, con unas encuestas peor que desfavorables y sin apenas militantes, lo cierto es que esta formación nada tiene que perder en las tres contiendas electorales. 

Así las cosas, en este 2023 habrá muchas apuestas en juego. Pero no todos pueden acertar en sus pronósticos. La respuesta está en las urnas.