Poco ha durado la candidatura del exalcalde de Zambrana Aitor Abecia al Senado como parte de las listas de Sumar por Álava. Menos incluso que la alcaldía de Asier Larrauri en Bermeo. El político vasco, que hasta este sábado dirigía el Consistorio de esta localidad alavesa, había sido fichado por la plataforma de Yolanda Díaz para encabezar su lista para el Senado en este Territorio Histórico. Sin embargo, al tiempo que se ha dado la noticia, se ha conocido que Zambrana asistía este mismo martes a un juicio por un supuesto caso de violencia machista donde él figuraba como presunto autor del delito.
Así, según informa el Diario.es, en cuanto en Sumar han conocido que su nuevo candidato presuntamente habría cometido un delito de este tipo, han forzado su renuncia para desligarse completamente del caso y su figura. Aunque en política rara vez se olvida y esto ya queda como una mancha negra en la corta historia de esta plataforma de la izquierda progresista. Y, más aún, cuando la defensa de la mujer y la lucha contra la violencia machista son algunas de las principales banderas de Podemos y ahora de Sumar.
Abecia, que era reconocido por haber estado entre los denunciantes del 'Caso de Miguel', asistía en el mismo momento del anuncio a un juicio que se estaba celebrando en el juzgado de lo penal número 1 a raíz de una denuncia por un supuesto caso de violencia machista presentada en 2020 y cuyo proceso legal todavía no ha tenido sentencia.
Sin embargo, pese a que no se conoce si el ya excandidato es culpable o no -atendiendo siempre a la presunción de inocencia-, en la nueva fuerza política de Díaz rige un código ético interno que no permite concurrir en un proceso electoral a nadie que cuente con una causa penal pendiente, sin importar la gravedad del caso o si finalmente el acusado es culpable o no.
El suceso por el que Abecia se encuentra en un proceso judicial data de 2020 y la denuncia fue presentada por la que entonces era su pajera y con quien compartía la custodia de un menor. Entonces el acusado era todavía alcalde de la localidad vasca y el caso, que pasó primero por las manos de la instructora de Vitoria Susana Junquera y después por la juez especializada de la sala de violencia contra la mujer, Cristina Hidalgo, atendía a una supuesta agresión física contra la expareja de Abecia, quien presentó un parte de lesiones pese a que, como recoge el Diario.es, en su momento, "no había evidencias físicas".
Con esto, según este medio, la Fiscalía se ha sumado a la denuncia de la acusación particular, y al acusado se le imputa un delito leve de “maltrato no habitual”, penado con penas de entre seis meses y un año, aunque habitualmente estas condenas no requieren la entra efectiva en prisión.