El Partido Nacionalista Vasco celebra este sábado en la simbólica estatua de Sabino Arana de Bilbao el 128º aniversario de su fundación. El presidente, Andoni Ortuzar, dará un discurso a los presentes, entre los que sin duda estarán, como siempre en este acto, todas las figuras relevantes de la formación. Una formación que vivirá uno de sus cumpleaños más amargos de los últimos años. 

El PNV llega a su aniversario con mal sabor de boca. Los resultados del 23-J no fueron los esperados. Y llovía sobre mojado tras el desgaste inesperado que arrojaron las urnas el 28-M. Estos dos comicios han provocado, además, la aparición, por ahora tímida pero ya presente, de críticas internas al devenir del partido. 

Anasagasti apunta

Esta semana un veterano curtido en todas las lides posibles como el exsenador Iñaki Anasagasti ha publicado en su blog de 'Deia' varios artículos que levantan ampollas entre algunos de sus correligionarios y que despiertan pasiones entre quienes más critican desde fuera al PNV.

A su juicio, lo sucedido el 23-J es "un batacazo" que achaca a la mala política de comunicación, por lo que pide "una catarsis" en el partido jeltzale. Un cambio que pasa por "recuperar la ilusión" de los militantes, "recuperar la relación" entre la dirección y las bases o "recuperar el poder del batzoki" como epicentro de la formación. 

Antes de las autonómicas el PNV tiene el reto de tomar algunas decisiones más que relevantes para su futuro. La dupla Ortuzar-Urkullu tiene que clarificar su futuro

Anasagasti carece de poder alguno hoy en el PNV, pero tiene predicamento entre algunos seguidores. Sus palabras, en todo caso, son el síntoma de que algo tiene que cambiar entre los peneuvistas para encarar de la mejor manera posible las trascendentales autonómicas del próximo año

La reacción...

Más allá de las críticas, no puede olvidarse que el PNV sigue siendo el partido hegemónico en Euskadi. Pero los últimos resultados han encendido algunas alarmas en Sabin Etxea. Prueba de ello es que ha habido una evidente reacción del partido esta semana.

Primero los jeltzales movieron ficha al negar de forma taxativa su apoyo a una investidura de Alberto Núñez Feijóo. Después el Gobierno vasco presidido por Iñigo Urkullu marcó distancias con sus socios del PSE al presentar un recurso contra la Ley de Vivienda y al inyectar ayudas a Viñedos de Álava. Y, además, el propio Ortuzar puso sobre la mesa la cuestión territorial como clave para el supuesto apoyo a una investidura de Pedro Sánchez

¿Y el futuro?

Además, tampoco puede perderse de vista que antes de las autonómicas el PNV tiene el reto de tomar algunas decisiones más que relevantes para su futuro. La dupla Ortuzar-Urkullu tiene que clarificar su futuro

La continuidad del lehendakari para optar a su cuarto mandato parece clara, aunque no estaba entre los planes hasta hace pocos años. Menos claro está si el presidente del PNV seguirá en sus responsabilidades. Ninguno tiene rivales ni corrientes internas que pidan sus salidas. Se trata de dos decisiones estrictamente personales. Y lo que decidan marcará, sin duda, cómo será el siguiente cumpleaños del partido fundado por Sabino Arana. 

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