Pedro Sánchez y Andoni Ortuzar durante la firma del acuerdo de investidura en 2019 / Ballesteros - EFE

Pedro Sánchez y Andoni Ortuzar durante la firma del acuerdo de investidura en 2019 / Ballesteros - EFE

Política

Los acuerdos que Sánchez incumplió y ahora el PNV volverá usará para negociar su investidura

En caso de que Feijóo no logre los votos necesarios para ser nombrado presidente, será Pedro Sánchez quien se postule tras él, pero necesitará del apoyo de un Partido Nacionalista, que tiene muy presente el pacto de 2019

31 agosto, 2023 05:00

El 30 de diciembre de 2019, tras las elecciones generales de aquel año, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, firmaron un acuerdo entre ambas formaciones para que los jeltzales le brindaran a Sánchez el voto de sus seis escaños en el Congreso de los Diputados, y apoyarlo así en su candidatura para ser investido presidente del Gobierno. Un pacto que tras su firma, dio paso a una legislatura en donde los jeltzales han contado con papel de gran relevancia

Sin embargo, casi cuatro años después y con este mandato de Sánchez ya concluido, el acuerdo que firmaron entre el Partido Socialista y la formación jeltzale, compuesto por 12 puntos, está muy lejos de haberse cumplido. De hecho, desde el PNV han criticado en diversidad de ocasiones al Ejecutivo central por no haber llevado a cabo muchas de las medidas a las que se comprometió con los nacionalistas. 

Es innegable que la relación y la comunicación entre el Ejecutivo central y el Gobierno vasco han mejorado significativamente, y no son pocas las medidas que ambas formaciones políticas han pacto para el beneficio de Euskadi; sin embargo, todavía quedan pendientes por cumplir compromisos tan relevantes para el PNV como es el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika -a lo que ya se había comprometido en 2018-, y el desarrollo e impulso de las selecciones vascas en competiciones deportivas internacionales

En este sentido, aunque durante estos cuatro años se han transferido once competencias nuevas desde el Ejecutivo central al vasco -a las que habría que incluir las de tráfico traspasadas a Navarra-, todavía quedan más de 20 por oficializar su traspaso, dejando el calendario que en su momento acordaron Sánchez y Urkullu en nada más que un documento ya obsoleto e incumplido

El lehendakari, Iñigo Urkullu , y el presidente del PNV y del EBB, Andoni Ortuzar, intervienen en la celebración del Aberri Eguna / H. BILBAO - EP

El lehendakari, Iñigo Urkullu , y el presidente del PNV y del EBB, Andoni Ortuzar, intervienen en la celebración del Aberri Eguna / H. BILBAO - EP

Cinco votos especialmente cotizados

Es cierto que en estos años Euskadi ha logrado hacerse con competencias tan significativas como la del control de las prisiones vascas, conseguida el 1 de octubre de 2021; o la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV), alcanzada en 2022. Sin embargo, otras trasferencias de gran calado e importancia para el Ejecutivo vasco, como puede ser el control de los trenes de cercanías; la homologación de títulos extranjeros en enseñanzas universitarias, en especial para combatir la escasez de trabajadores en sectores como la sanidad; o la gestión económica de la Seguridad Social, no han quedado más que en una promesa y ahora volverán a ser negociadas desde el PNV. 

Los jeltzales, aunque han repetido hasta la saciedad que no darán su apoyo al candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, por la cercanía que existe entre Vox y el PP; han insistido también en que Sánchez y los socialistas no tienen todavía asegurado el voto de sus cinco diputados. Por eso, los jelzales, conscientes de que sus escaños son indispensables para decantar la balanza en un posible intento de investidura por parte del actual presidente en funciones, volverán a poner sobre la mesa de negociación todos aquellos puntos pactados en 2019 que todavía siguen sin cumplirse. 

En estos, aunque el tema competencial es el más destacado, la formación nacionalista incluirá también una sus grandes objetivos todavía en desarrollo, dotar a las selecciones deportivas vascas de la capacidad y el derecho a competir oficialmente en competiciones internacionales. Algo que gracias a una enmienda integrada el año pasado en la Ley del Deporte, consiguió para las selecciones de Surf y Pelota, al tratarse de dos modalidades deportivas "con gran arraigo histórico y social" en Euskadi. 

A todo esto, se suman los retrasos para el desarrollo del Tren de Alta Velocidad (TAV) en Euskadi. Uno de los puntos contemplados en el pacto que todavía no se han cumplido y que tanto el lehendakari, Iñigo Urkullu, como el presidente jeltzale, Andoni Ortuzar, han reclamado a más no poder. Sin embargo, su implantación en País Vasco parece no llegar nunca, y sin duda será uno de los puntos clave en las posibles negociaciones entre el PNV y el PSOE. Especialmente tras la creación del llamado 'Lobby del Norte', entre Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia, cuyo correcto desarrollo depende en gran medida del TAV. 

Así, en caso de que Feijóo no tenga éxito en su intento de ser investido como presidente, será el turno de Sánchez para tratar de convencer a los jeltzales. Sin embargo, Ortuzar es consciente de que el acuerdo firmado en 2019 a penas se ha cumplido, y sin duda su renovación y adaptación a las nuevas exigencias de los jeltzales, será un punto clave -si no el mayor, de estas negociaciones-. Unos encuentros en donde el PNV venderá muy caros sus cinco votos.