PNV y Bildu piden avanzar en la cuestión territorial mientras tienen congelado el "nuevo estatus"
Los partidos vascos rechazan la candidatura de Feijóo (PP), pero en caso de un intento de investidura con Sánchez (PSOE) ponen como condición abordar cuestiones como la soberanía de Euskadi y el traspaso de competencias
24 agosto, 2023 05:00Si hay algo en lo que EH-Bildu y el PNV coinciden en Madrid es en la insistencia por avanzar en la cuestión territorial y en el avance hacia el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika, un punto indispensable para alcanzar la soberanía y la independencia de Euskadi. Por ello, y como ya avisaron tras las elecciones, estos puntos son claves para que ambas formaciones presten sus 11 votos en el Congreso - cinco del PNV y seis de Bildu-, para apoyar a uno de los candidatos a presidente del Gobierno.
Aquí, teniendo en claro que ni jeltzales ni soberanitas van a facilitar la investidura del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo -los abertzales por claras razones ideológicas y los nacionalistas por la relación de Vox con los populares-, solo les queda apoyar al candidato socialista y actual presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, si quieren dar un nuevo paso adelante en el encaje territorial que tiene País Vasco. Aunque esto llegará
Sin embargo, aunque en la Cámara Baja, en los diferentes encuentros con otros grupos políticos, y en numerosas intervenciones ante los medios reclaman que avanzar en la cuestión territorial es un punto indispensable para su apoyo a una futura investidura de los socialistas; en Euskadi siguen paralizando la tan reclamada renovación del llamado Estatuto de Gernika.
Una comisión bilateral con dudoso futuro
Este 'nuevo estatus' vasco, que busca ser una actualización del actual, es también un punto de tensión entre el PNV y EH-Bildu, que aunque en la teoría tratan de alcanzar el mismo horizonte, el camino que pretenden recorrer para lograrlo tiene amplias diferencias, y esto queda reflejado en el Parlamento autonómico, en donde tienen la renovación de este estatuto completamente paralizada. Una situación especialmente paradójica si se compara con la actitud de ambas formaciones vascas en Madrid, donde defienden arduamente el desarrollo de un nuevo texto.
De hecho, uno de los últimos hitos alcanzados por el Ejecutivo vasco fue el acceso de Sánchez y el anterior Gobierno Central para sacar adelante una comisión bilateral que sirviera para abordar la confección de un nuevo estatuto y avanzar en otros puntos relevantes en la política vasca como el desarrollo de la macrorregión atlántica o la llegada del Tren de Alta Velocidad (TAV) a Euskadi. Sin embargo, con la convocatoria electoral, con un Ejecutivo ahora en funciones y con la posibilidad de que Sánchez no permanezca en la Moncloa, todo lo hablado hasta ahora en Madrid puede caer en saco roto.
Ante esto, PNV y Bildu aprovechan su 'privilegiada' posición negociadora para exigir una vez más, y con todavía mayor intensidad la confección de un nuevo estatuto. Y en caso de que Feijóo fracase en su intento de ser investido -algo que previsiblemente ocurrirá-, las dos formaciones vascas pondrán este tema sobre la mesa de negociación con los socialistas como un punto esencial e indispensable para ceder su voto a Sánchez.
Mientras tanto, en el Parlamento vasco las conversaciones sobre el 'nuevo estatus' y el autogobierno seguirán paralizadas hasta que nacionalistas o soberanistas den un paso adelante y decidan llevar a la Cámara autonómica un tema de discusión congelado desde hace meses.