Otegi y Ortuzar ya se frotan las manos: con Sánchez sí hay paraíso

En los dos cuarteles generales de PNV y EH Bildu se frotan las manos con fruición. Porque visto lo visto este jueves durante la constitución de las Cortes la legislatura en ciernes puede ser aún más fructífera de lo esperado para el nacionalismo vasco si, como parece cada vez más obvio, Pedro Sánchez se mantiene en La Moncloa. 

Andoni Ortuzar y Arnaldo Otegi saben ya por la vía de los hechos que pueden lograr fuertes prebendas del Gobierno del PSOE a cambio de sus votos en la sede de la soberanía nacional. Prebendas más fuertes que nunca, en realidad, porque la mayoría de sus reclamaciones palidecen frente a las demandas de ERC y, sobre todo, las de Junts per Catalunya. 

Este jueves jeltzales y abertzales lograron una aspiración histórica como el uso del euskera en el Congreso y otra más reciente -pero nada baladí- como el impulso a la investigación del 'caso Pegasus' sin necesidad de protagonizar la negociación

Este jueves jeltzales y abertzales lograron una aspiración histórica como el uso del euskera en el Congreso y otra más reciente -pero nada baladí- como el impulso a la investigación del 'caso Pegasus' sin necesidad de protagonizar la negociación. Sin bajar al barro. Sin mancharse. Y sin que nadie los acuse de egoísmo. Dos primeros 'trofeos' que se apuntan los separatistas catalanes pero que igualmente benefician y contentan a los nacionalistas vascos. 

Después de la sesión parlamentaria, todos los partidos nacionalistas coincidían al señalar que la investidura de Sánchez no está cerrada. Porque ahora es el momento de plantear sus exigencias para dar los votos al candidato del PSOE. Y las condiciones de PNV y Bildu no van a ser menores, en especial en el caso de los peneuvistas, que durante la pasada legislatura padecieron los incumplimientos del Ejecutivo.

Hay un razonamiento que a buen seguro se hacen Otegi, Ortuzar y sus colaboradores más cercanos: si el Gobierno está dispuesto a estudiar hasta una fórmula legal para anular las causas pendientes del 'procés', ¿cómo no va a acceder a otras cesiones mucho menos ruidosas como las suyas? 

También todos los partidos nacionalistas de Cataluña y Euskadi coinciden en que esta es la legislatura idónea para plantear la cuestión territorial. Es palmario que tienen delante la oportunidad más clara en muchos años para avanzar en este tema. Exigirán el referéndum de autodeterminación como máximo y saben que alcanzarán nuevos Estatutos de autonomía como mínimo. 

Quizás esa opción, la de unos nuevos Estatutos de autonomía con más competencias y con el "reconocimiento nacional" de ambas comunidades en el articulado, por más que ahora parezca descafeínada, sea la más plausible para los años venideros. Esa es la apuesta de servidor, al menos. Tiempo habrá, en todo caso, para contarlo más allá de vaticinios. Lo único seguro es que con Sánchez sí hay paraíso para el nacionalismo (y siempre que Puigdemont quiera, claro).