El precio del voto del PNV en la investidura: AVE, un nuevo Estatuto y la Seguridad Social

Es de sobra conocido que los cinco votos del PNV están más que cotizados ante la investidura en el Congreso de los Diputados, sea la de Alberto Núñez Feijóo o sea la de Pedro Sánchez. Es mucho menos conocido, en cambio, qué piden exactamente los jeltzales para dar su apoyo al próximo presidente del Gobierno. 

La lista de peticiones que el PNV pone sobre la mesa es extensa. Pero hay, eso sí, tres condiciones cuya negociación resulta ineludible: acelerar las obras del 'AVE vasco', terminar las transferencias de las competencias con el traspaso de la gestión de la Seguridad Social como principal meta y, por último, abordar la posibilidad de un nuevo Estatuto para Euskadi.  

"Indispensables"

Si Sánchez o incluso Feijóo -pese a la contundente negativa del PNV- quieren los votos de los cinco diputados peneuvistas, tendrán que llegar a acuerdos sobre estas cuestiones. "Son exigencias indispensables, casi diría que previas a sentarse; sin eso, no hay apoyo, es imposible", explicaban fuentes bien informadas de la política vasca a este diario recientemente. 

La llegada del Tren de Alta Velocidad (TAV) a Euskadi ya está en marcha, pero acumula tantos años de retrasos que para el PNV ya es casi una obligación reclamarla. No hay renuncia posible a esta demanda. 

En cuanto a los traspasos, no puede olvidarse que el partido dirigido por Andoni Ortuzar ya acordó con Sánchez en la pasada legislatura un calendario para completar el Estatuto de Gernika. Pese a ese acuerdo firmado, lo cierto es que llegaron unas cuantas, con Prisiones como la más simbólica, pero quedan otras tantas pendientes, entre ellas la célebre "gestión de la Seguridad Social" que incluye el texto estatutario. 

"Encaje territorial"

Por último, está la cuestión soberanista que el propio Ortuzar ya ha verbalizado en declaraciones públicas. Habló el presidente peneuvista de "abordar el encaje territorial de Euskadi". Palabras que no eran casuales. La presión de Bildu y los separatistas catalanes, por un lado, y el frenazo al debate en el Parlamento vasco sobre un nuevo Estatuto, por el otro, allanan el camino para que ese asunto vuelva a ser una de las prioridades de los jeltzales.  

No puede perderse de vista, a este respecto, que en los trabajos parlamentarios destinados a alumbrar un nuevo Estatuto paro Euskadi el PNV reclamaba el "derecho a decidir" y el "reconocimiento como nación". Y para ello utilizaba una fórmula legal que a su juicio sí está contemplada en la Constitución. 

A las tres exigencias citadas habría que añadir, como viene contando Crónica Vasca, otras cuestiones como la separación de Viñedos de Álava de la DOC Rioja o cambios en la Ley de Vivienda, recientemente recurrida ante el TC por el Gobierno vasco. 

Escasas opciones de Feijóo

El PNV ya dejó claro que no apoyaría a Feijóo y que sólo negociaría la investidura de Sánchez. Ortuzar fue taxativo como nunca. Eso sí, una vez que Vox renunciaba este domingo a cualquier intento de entrar en un hipotético gobierno del PP, parecía abrirse una minúscula ventana de oportunidad, teniendo en cuenta que los peneuvistas siempre esgrimen como argumento que no estarán en nada en lo que también esté el partido de Santiago Abascal.

Por ahora, las fuentes consultadas por este diario siguen insistiendo en que el PNV no apoyará a un gobierno del PP, aunque sea sin Vox dentro. La cercanía de las elecciones autonómicas vascas es el principal obstáculo para un cambio de los peneuvistas, que en su batalla frente a Bildu quieren remarcar que ellos son el freno a la derecha.