Dos años después de que el proyecto de ley se aprobara en el Consejo de Gobierno, este jueves el Parlamento vasco ha sacado adelante la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi. Una norma cuya andadura comenzó en la legislatura pasada y que finalmente se ha aprobado con el voto a favor del PNV, PSE-EE, EH-Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, quienes juntan 64 de los 71 parlamentarios dentro de la Cámara autonómica, lo que supone el 90,6%.
La nueva ley, centrada en la "reparación moral" y en la recuperación de la memoria "personal, familiar, social o colectiva" de las víctimas del golpe militar de 1936, la Guerra Civil y la dictadura franquista es una norma "histórica" que pretende "dignificar" a aquellas personas que fueron perseguidas, atacadas y vieron sus derechos vulnerados por motivos políticos, ideológicos e incluso religiosos. Sin embargo, la norma no contempla en ningún momento a las víctimas de ETA ni demás grupos terroristas, motivo por el cual los parlamentarios del PP, Vox y Cs han votado en contra.
Así, tras una alargada sesión parlamentaria en la que se han votado también las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios de EH-Bildu, Elkarrekin Podemos y Populares vascos, y en la que han estado presentes miembros de la Plataforma Vasca contra los Crímenes del Franquismo, ha salido adelante esta iniciativa parlamentaria en la que, como ha insistido la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, se ha puesto en valor "el consenso social, político e institucional que concita en la sociedad vasca la memoria histórica".
El texto que se ha votado este jueves en la Cámara vasca contempla, entre otras cosas, sanciones que escalan desde los 200 euros para las más leves hasta los 150.000 para aquellas consideradas de especial gravedad. Estás, según establece la norma, están divididas en tres tipologías diferentes: multas de 200 a 2.000 euros para las infracciones leves; de 2.001 euros a 10.000 por las infracciones graves; y de 10.001 a 150.000 euros para las más graves.
Además, en referencia a los noes a esta norma, Melgosa ha señalado que esta "no es una Ley contra nadie", sino "a favor de todos y todas", por lo que "debiera ser patrimonio común de toda persona demócrata reparar la injusticia", porque, según la consejera, "reconocer a las víctimas y restituir su dignidad nunca debiera ser instrumento de división y confrontación".
Una "responsabilidad histórica"
Tras la votación, el lehendakari, Iñigo Urkullu y la consejera Melgosa han saludado a los representantes de la Plataforma Vasca contra los Crímenes del Franquismo presentes este jueves en el Parlamento. Así, el lehendakari, en declaraciones a los medios, ha mostrado su orgullo por el "gran paso" dado hacia el reconocimiento de las víctimas del franquismo y sus asociaciones con la aprobación de esta norma, y ha compartido su compromiso para que en el futuro próximo, las instituciones vascas continúen trabajando en esta misma línea.
Una de las principales peticiones del portavoz de esta plataforma, Josu Ibargutxi, quien ha destacado que la aprobación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi constituye un hito "histórico", aunque ha advertido de que esta "no puede quedar en un cajón" y que las medidas en ella previstas deben ponerse en marcha de forma "inmediata".
En este sentido, ha aseverado que la nueva norma es "solo el inicio para poder recorrer todo el espectro de las víctimas del franquismo", del mismo modo que se hace con las víctimas del terrorismo, "que ya cuentan con una ley" propia, y ha advertido que desde su plataforma y el resto de asociaciones harán un "seguimiento exhaustivo", para asegurarse de que se cumple esta norma.
El lehendakari además, ha destacado que esta ley recién aprobada en Euskadi ha llegado en un momento en el que muchas otras comunidades autónomas, concretamente aquellas gobernadas por el PP con el apoyo de Vox, como puede ser Cantabria, están tratando de derogar lay leyes de Memoria Democrática ya aprobadas. Así, ha defendido que en la sociedad vasca "se expresa un sentir mayoritario y diferente al que se da en otros ámbitos del Estado español", respecto a lo que a memoria histórica se refiere.
Por su parte, la consejera Nerea Melgosa ha insistido en que "profundizar en la verdad es el camino", y ha señalado que es necesario "seguir investigando y facilitando el acceso a los fondos documentales", y así, "hacer pedagogía de la memoria, especialmente entre los jóvenes". Por ello, ha señalado que este momento supone "una responsabilidad histórica y una oportunidad histórica", para hacer que se mantenga "viva la memoria de las víctimas, su dignidad y sus derechos".