La tensión entre sindicatos y Gobierno vasco aumenta paulatinamente y su batalla se recrudece con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina. Y es que en solo un mes el cruce de acusaciones ha sido continúo y mientras el ejecutivo eleva el tono en cada comparecencia pública, los sindicatos responden y se anotan nuevas convocatorias de huelgas y manifestaciones.
Ya durante la celebración del Alderdi Eguna, el lehendakari, Iñigo Urkullu, lanzaba un llamamiento a la militancia del PNV para "buscar la protección y fuerza del grupo", ante la creciente convocatoria de huelgas por parte de los sindicatos: "Lamentablemente, asistimos una y otra vez a mensajes de adanistas, catastrofistas y apocalípticos que dicen que todo es un desastre. Es la crítica por la crítica y la huelga por la huelga, por intereses políticos", censuró el pasado domingo Urkullu.
Y lo subrayó el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, este miércoles, señalando directamente a la huelga convocada en la enseñanza pública los días 25 de octubre y 19 de septiembre, de la que renegó asegurando que esta “no tenía ni pies ni cabeza”, debido a que “existe un acuerdo de 26 de mayo del 2022 con la mayoría sindical vasca para los próximos años”.
Educación, en el foco de las protestas
Y es que es el Departamento de Educación el que está en el foco de atención desde que comenzó el curso, ya que si bien existía cierto malestar generalizado en la educación vasca este se ha visto reforzado por el conflicto con las empresas encargadas del transporte escolar -conflicto ya solucionado pero que llegó a dejar a miles de niños sin autobús los primeros días del curso- y por el posterior "escándalo" después de que Educación adjudicara contratos a la empresa de un asesor del gobierno.
Parece que estos movimientos del área de educación de Lakua fueron la ‘gota que colmó el vaso’ y que provocó que octubre se presente como ‘el otoño caliente’, repleto de protestas, que podrían erosionar no solo al Departamento de Educación, sino también al Ejecutivo vasco.
El 11 de octubre será el turno del personal docente e investigador de la UPV/EHU, que convocados por los sindicatos LAB, CCOO, Steilas y ELA, denunciarán que la carga docente no deja de aumentar, la burocratización ha generado sobrecarga, la pérdida de poder adquisitivo ha llegado al 20% y que se mantienen las discriminaciones dentro del colectivo. “Actualmente la media europea para la financiación de las universidades públicas es del 0,91% del PIB de cada estado. La propia USLO pone como base la financiación del 1% del PIB. Por el contrario, en la CAV lo que dirige el Gobierno vasco para financiar la universidad pública está por debajo de la mitad: es del 0,4% del PIB y se va reduciendo en los últimos años. Esto influye directamente en las condiciones de trabajo del personal universitario y, por tanto, en la calidad del aprendizaje que se imparte”, explicaba ELA, en un comunicado.
Solo seis días después, el 17 de octubre arrancará la huelga de personal de la educación concertada vasca; huelga que durará tres días en octubre -del 17 al 19-, a los que se le sumarán otros cinco en diciembre -del 11 al 15-, a la que están llamados 9.000 profesores y que afectará a 120.000 alumnos. La convocan ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT, y lo hacen contra el "bloqueo de la negociación de su convenio y para denunciar el inmovilismo de las patronales del sector, Kristau Eskola y AICE-IZEA", a las que acusan de "falta de voluntad" para iniciar una negociación "real".
El 25 de octubre, y posteriormente el 19 de diciembre -en vísperas al parón navideño- miles de trabajadores de la Administración pública vasca irán a la huelga, de manera que esta no solo afectará a profesores, sino también a profesionales sanitarios, entre otros. Así, está previsto que el ente público vasco se paralice ambos días por estas huelgas convocadas esta vez por ELA, LAB, CC.OO, Steilas, Satse y ESK, pero sin el apoyo de UGT. Y lo harán para protestar por el “progresivo e incesante deterioro" de las condiciones laborales y salariales que sufren quienes trabajan en el País Vasco. A lo que se suma el empeoramiento en la calidad de los servicios que se ofrecen a la ciudadanía.
Además, tras el anuncio de esta convocatoria general y con el objetivo de denunciar las condiciones laborales en las que trabajan los empleados públicos de la enseñanza pública, los sindicatos Steilas, ELA y CCOO convocaban esta semana otra jornada de huelga más, para el próximo 24 de octubre, a la que están llamados el profesorado no universitario y de educación especial, así como al personal de cocina y limpieza.
Osakidetza también se apunta huelgas
Sin embargo, Educación no es el único Departamento del Gobierno vasco que sufrirá un mes ‘complicado’ y es que, como es evidente la huelga convocada para los próximos 25 de octubre y 19 de diciembre, también afectará al Departamento de Salud; por lo que se estima que más de 27.000 trabajadores del Servicio vasco de Salud están llamados a ambas jornadas de huelga.
A estas se les suman las convocadas del 9 al 11 de octubre con el personal de ambulancias del territorio, que denuncia que llevan “más de año y medio de negociaciones sin acuerdo en el convenio, con los salarios congelados y un IPC acumulado en torno a un 12%. Todo esto, a pesar de que el Gobierno vasco ha subido un 30% la financiación a las empresas en este nuevo concurso”, explicaba UGT en un comunicado.
La huelga afectará a todos los servicios de ambulancias, tanto urgentes como no urgentes, que están privatizados, en Bizkaia y Álava adjudicados a la empresa La Pau y en Gipuzkoa a Ambulancias Gipuzkoa. El único servicio que no haría huelga son las 5 UVIs móviles, cuyo personal es de Osakidetza, pero que también han denunciado “una situación insostenible este verano”, por la que han pedido "comunicación, explicaciones y cambios al Departamento de Salud vasco".