Tras el fallido intento de investidura del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, llega ahora el turno del dirigente del PSOE, Pedro Sánchez, quien ya ha comenzado su ronda de contactos con el resto de partidos políticos de los que depende su victoria en el Congreso, entre los que se encuentra el PNV. Ante esto, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha advertido a Sánchez y al Partido Socialista de que en esta legislatura, a diferencia de la anterior, va a "necesitar todos los votos todo el rato", no solo para la investidura, sino para poder después pactar con unos u otros socios.
Por ello, Urkullu ha defendido, en una entrevista en la cadena SER y recogida por la Agencia EFE, que un acuerdo para la investidura debe tener "bases políticas suficientes" y ser un acuerdo "claro y con compromisos" para evitar una "amenaza" permanente de nuevas elecciones a "corto plazo".
El lehendakari ha recalcado que en la pasada legislatura, pese a que el Consejo de Ministros aprobó en 2020 un calendario de traspasos, el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos ha "incumplido" el acuerdo para completar el Estatuto de Gernika e incluso ha realizado una "erosión silenciosa" del autogobierno vasco con leyes que invaden competencias exclusivas, como la de Vivienda, que el Gobierno vasco ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional.
Urkullu ha vaticinado un mes de octubre "largo" y de "tensión política" por las negociaciones para la investidura de Sánchez, especialmente con Junts y ERC porque se "miran de reojo" pensando en unas elecciones catalanas, pero ha confiado en que "al final" la "responsabilidad" llevará que haya un acuerdo porque "nadie desea una repetición de las elecciones".
Una "relación normal" con el PP
Por otra parte, ha afirmado que "intentará" mantener una buena relación "institucional" con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y que espera que corrija en el futuro las acusaciones que lanzó al PNV durante el debate de investidura para que haya una "relación normal" entre ambas formaciones.
En cuanto a la política vasca, ha insistido en que hay una "confluencia de intereses" entre partidos y sindicatos (no ha mencionado ni a Bildu ni a ELA) con el objetivo de que el PNV "no lidere las instituciones vascas", especialmente el Gobierno vasco, para "cambiar el modelo social e institucional e ir en contra de la colaboración público-privada" que aplica su partido.
"Vienen a por nosotros" con una "estrategia compartida" en la que se utiliza la "conflictividad social con objetivos políticos", ha manifestado Urkullu.