El Urkullu más beligerante y electoralista ataca la estrategia de Bildu y los sindicatos / L.Rico - EFE

El Urkullu más beligerante y electoralista ataca la "estrategia" de Bildu y los sindicatos / L.Rico - EFE

Política

El Urkullu más beligerante y electoralista ataca otra vez a Bildu y los sindicatos

El lehendakari insiste en que hay una "confluencia de intereses" entre partido y sindicatos para evitar que los jeltzales se mantengan en el poder tras las elecciones vascas

3 octubre, 2023 05:00

Al lehendakari, Iñigo Urkullu, se le comienza a acabar la paciencia a pocos meses de que se celebren las elecciones autonómicas vascas. Ante el aluvión de protestas, movilizaciones y huelgas que en los próximos meses marcarán la agenda social de Euskadi, el dirigente jeltzale ha optado por tomar un perfil más agresivo y electoralista con el fin de guardase las espaldas a sí mismo y al propio PNV, ante lo que él define como una "estrategia compartida" para hacer que el Partido Nacionalista "no lidere las instituciones vascas"

Ya en septiembre, tanto el lehendakari como el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, se mostraron especialmente críticos con el papel que estaban tomando los sindicatos ELA y LAB junto a EH-Bildu, como principales responsables de una campaña en contra de los jeltzlaes para vincular los conflictos actuales de Euskadi con el Partido Nacionalista. Una situación que, a juicio de Ortuzar y Urkullu, estaba orquestada y que no parece más que agravarse conforme pasan las semanas.

De hecho, en el Alderdi Eguna del PNV, el lehendakari mostró públicamente su descontento con la actitud tomada por los dos grandes sindicatos de Euskadi y por sus principales rivales políticos, y denunció que las huelgas y manifestación convocadas hasta la fecha no respondían realmente al malestar "artifical" de la sociedad vasca, sino a "intereses políticos". Incluso, criticó que, de nuevo, la sociedad vasca está asistiendo a una ola de mensajes negativos impulsados por "adanistas, catastrofistas y apocalípticos".

Sin embargo, esta reacción por parte del lehendakari parece haber tenido poco éxito a la hora de reducir la beligerancia de los sindicatos y EH-Bildu, que ven como a cada día que pasa la situación del PNV es más extrema. Así, mientras Urkullu llamaba en el Alderdi Eguna a "buscar la protección y la fuerza del grupo" para afrontar un periodo de "turbulencias, populismo y demagogia", ELA, LAB y el resto de sindicatos llamaban a nuevas jornadas de huelga tanto en la educación pública como en la concertada, y en la UPV/EHU, abriendo así un nuevo frente abierto para un Partido Nacionalista Vasco con muchas cosas que perder en las autonómicas del próximo año. 

Urkullu acusa a ELA de demonizar el sector privado y buscar una Euskadi de funcionarios/Europa Press

Urkullu acusa a ELA de "demonizar" el sector privado y buscar una Euskadi de funcionarios/Europa Press

Una figura de autoridad ante un vendaval 

Durante sus casi 12 años como lehendakari, Urkullu siempre ha guardado un perfil bastante discreto excepto en aquellos momentos donde su partido, su Gobierno y el contexto que se viviera en Euskadi le exigían tomar un papel más activo en determinados conflictos. Y ahora, con las elecciones vascas a la vuelta de la esquina y con el PNV bajo la amenaza de un sorpasso de Bildu, Urkullu ha optado por tomar la palabra.

"Vienen a buscarnos, nos han estado esperando y vienen a buscarnos", afirmó en el Alderdi Eguna ante la militancia jeltzale, en un discurso donde aseveró que "ya está bien de crear un malestar artificial en la sociedad que a nadie beneficia", y que su formación iba a responder con su propio proyecto a las exigencias y necesidades de la sociedad vasca "sin hipotecar el futuro de Euskadi".

Una postura que este mismo lunes seguía manteniendo y que quedó clara en una entrevista para cadena SER. Aunque no mencionó a ELA, LAB o Bildu, preguntado por las numerosas huelgas y movilizaciones que marcarán el último trimestre de este año, insistió en que existe una "confluencia de intereses" entre partidos y sindicatos cuyo principal objetivo es hacer que el PNV "no lidere las instituciones vascas", y en especial el Gobierno vasco, para evitar así que se mantenga "la colaboración público-privada" que aplican los jeltzales.