Cisma por la Ley de Educación: PNV y PSE mantienen los modelos lingüísticos y Bildu se desmarca

El consenso sobre la futura Ley de Educación que quedó reflejado en el pacto de abril de 2022 y suscrito por EH-Bildu, Elkarrekin Podemos-IU junto a los socios del Ejecutivo vasco: PNV y PSE-EE, ha quedado definitivamente roto. Sí, habrá una nueva ley de educación que actualice la actualmente vigente -que data de 1993- pero ya no será esa norma de consenso y aprobada por el 92,6% de la cámara autonómica. Será, finalmente, una nueva ley sacada adelante con el "rodillo", que desde el Ejecutivo insistían en no querer usar. 

Este martes se cerraba la ponencia de las diferentes enmiendas en la comisión de educación y en la que EH-Bildu contaban todavía con poder integrar algunas de sus modificaciones a la norma, en especial respecto a dos puntos "clave" para la coalición soberanista: el desarrollo del Servicio Vasco de Educación para proteger y diferenciar a la escuela pública sobre la concertada; y la euskaldunización de la educación, acabando definitivamente con los modelos lingüísticos en la norma. Una decisión que hace unos meses parecía que iba a cumplirse, pero que acabó dando un giro después de que PNV y PSE-EE presentarán varias autoenmiendas a la norma con el fin de blindar estos mismos modelos. 

Finalmente, ninguna de estas dos exigencias de la formación abertzale han quedado reflejadas en la norma y la ponencia realizada este martes ha concluido sin ningún tipo de acuerdo entre los partidos del Gobierno vasco y EH-Bildu. Así, con casi total seguridad, desde la coalición soberanista acabarán votando en contra de la norma, como ya llevan avisando desde hace semanas.

De hecho, como ha señalado el Parlamentario de la formación abertzale, Ikoitz Arrese, la última oportunidad para que EH-Bildu acabe apoyando o absteniéndose en la futura votación de la ley -que tendrá lugar el 21 de diciembre, en el último pleno ordinario del año- sería que sus propuestas quedarán incluidas en el informe final de la ponencia en el que se basará definitivamente la futura ley y que se aprobará este viernes 27 de noviembre.

El parlamentario de EH-Bildu, Ikoitz Arrese, valora la actualidad sobre la Ley de Educación / CV

Tras la comisión, Arrese se ha dirigido a los medios de comunicación y ha compartido su claro descontento con el rumbo que ha tomado esta iniciativa. Ha aseverado que, en caso de que no se incluyan las modificaciones de su grupo parlamentario "PNV y PSE suman cero". "El PNV acepta la línea roja del PSE abriendo la puerta a la degradación del aprendizaje del euskera y el PSE acepta la concertación de la educación sin ningún tipo de límite o control sobre la financiación de la escuela concertada", ha denunciado Arrese, para quien esta ley "no establece obligaciones, sino principios rectores", lo que en un contexto de bajada de natalidad, "genera un riesgo enorme de fractura en la comunidad educativa”.

En esta línea, ha denunciado que la parte socialista del gobierno que "se reivindica defensor de la ley de la escuela pública vasca" haya "terminado aceptando" la concertación universal,

aumentando la financiación de la escuela concertada sin ningún tipo de control. "Nos parece que si la ley queda así, se llega a un modelo D devaluado, anteponiendo el derecho de la elección de la lengua vehicular, en vez de los objetivos acordados para la ley", ha asegurado. 

Así, Arrese ha reclamado al Gobierno vasco y al consejero de Educación, Jokin Bildarratz, que "aclaren qué pasa con los modelos", y ha confirmado que "si se van a seguir blindando tal y como están ahora", EH-Bildu votará que no a la ley, confirmando así la ruptura total con el pacto educativo de abril de 2022. "La pelota está en el tejado de los partidos que apoyan al gobierno", ha sentenciado el portavoz abertzale, quien, además, ha denunciado que todas sus propuestas han sido rechazadas "sistemáticamente", por parte del Ejecutivo autonómico. 

Son embargo, como ha señalado Arrese, EH-Bildu "no quiere arrojar la toalla" y ha puesto encima de la mesa "una última propuesta de mínimos" para desbloquear la situación en lo relativo a los dos puntos que para la coalición soberanista son "fundamentales" para la ley. "El último día para cambiar el texto es este viernes y la pelota está en el tejado del PNV y el PSE. Son ellos quienes tienen que resolver esta situación". De no cambiar la situación, Bildu propondrá a su militancia votar en contra de la ley cuando esta se lleve al Pleno del Parlamento. 

Un gran acuerdo "arruinado" por el Gobierno vasco

Por su parte, desde Elkarrekin Podemos-IU, los primeros en desmarcarse del pacto en abril denunciando las decisiones tomadas por el Ejecutivo vasco, han reclamado a los firmantes del Pacto Educativo que paralicen la tramitación de la Ley de Educación "ante el creciente escenario de ruido y desacuerdo" generado por el Gobierno vasco durante el desarrollo y tramitación de esta norma. 

La portavoz de la formación morada, Miren Gorrotxategi, ha hecho una "última llamada a la responsabilidad". "A nadie se le escapa que los desacuerdos se han ampliado. Y que un pacto estratégico que concitó el 91% de este Parlamento se va a quedar en un exiguo 54%", algo, "insuficiente" a juicio de la formación "progresista. 

En esta línea, Gorrotxategi ha vinculado las recientes denuncias de Bildu ante el incumplimiento del Pacto Educativo con "una nueva muestra de su Podemización". "Llega demasiado tarde. Si nos hubiera acompañado desde el inicio en la denuncia del incumplimiento del acuerdo, ahora en el texto de la ley probablemente la Escuela Pública vasca hubiera salido reforzada", ha sentenciado. 

La ley se llevará al pleno del Parlamento este próximo 21 de diciembre, como ha confirmado el portavoz del Gobierno, Bingen Zupiria, el cual ha insistido en que todavía "quedan varias semanas" para negociar y hasta esa fecha el Ejecutivo seguirá intentando ampliar consensos sobre la ley.