Ortuzar busca frenar el malestar en el PNV y dice que Urkullu estaba al tanto de su relevo

La infraganti salida del tres veces lehendakari, Iñigo Urkullu, provocó un considerable revuelo que cogió a la ciudadanía por sorpresa. El Lehendakari Urkullu fue conocedor de la noticia tras reunirse con Ortuzar. La incertidumbre sobre quién sería el sustituto se disipó cuando Andoni Ortuzar anunció en una reunión extraordinaria de la ejecutiva del partido que el designado sucesor será Imanol Pradales, quien se postularía como candidato para las elecciones autonómicas de 2024.

En una entrevista en El Correo, Ortuzar ha contado que el EBB debatió "de finales de julio y finales de agosto" quién debía encabezar la candidatura a la Lehendakaritza y, tras constatar que "la pulsión de un cambio generacional estaba clara", elaboró un retrato "robot del perfil idóneo y se apostó, finalmente, por Imanol Pradales".

Además, ha asegurado que el actual lehendakari, Iñigo Urkullu, estuvo "al tanto" de ese proceso y ha insistido defendiendo que lo que se ha hecho es lo normal, aunque el cómo se ha hecho es lo que ha propiciado el problema y por ello ha pillado de sorpresa. 

Según ha informado EFE, Ortuzar ha asegurado que el partido no ha comunicado a Urkullu cuándo deberían ser las elecciones autonómicas, si bien conoce que el lehendakari quiere "terminar bien su trabajo y tenemos que darle esa oportunidad".

Tras este malestar ocasionado por cómo se han hecho las cosas dentro del PNV, el presidente ha afirmado respecto a su continuidad al frente del partido que si las bases deciden su salida, "por supuestísimo" que lo hará. Ortuzar lo ha dejado claro: "Ni quiero escaparme ni quiero aferrarme en el cargo, pero está claro que estoy en la recta final de mi carrera política. Ni quiero hacer un Otegi ni tampoco un Biden". 

El objetivo del PNV de cara a las elecciones

El objetivo de PNV "es mantener claramente la primacía política en Euskadi, en votos y en escaños" y para ello, "reenamorar" a las personas que les dejó de votar el 28-M, pero sin entrar "una zona de fricción con Bildu".

El presidente del PNV ha abogado por repetir pacto con el PSE-EE la próxima legislatura, si bien ha reprochado "una pose excesiva e incluso errónea" en la actitud de los socialistas para distanciarse de su partido.

Según ha opinado, "todos los vascos llevamos un izquierdista de corazón y un conservador de bolsillo" y "si queremos mantener el alto nivel de vida y los servicios públicos de calidad que tenemos en Euskadi hace falta recursos para ello, y ese es el talón de Aquiles de la mentalidad 'happy flower' de Bildu y Podemos".

También ha asegurado que al PNV "no le temblará la mano para tumbar cosas que no sean razonables", respecto a la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez. En esos casos, será Sánchez quien tenga que elegir entre propuestas de Sumar, ERC y Bildu, "o las propuestas que puedan hacer PNV y Junts".