PNV y PSE acuerdan con Bildu la Ley de Cambio Climático que incluye un canon a las renovables
Los parques de energía renovable que se instalen en Euskadi tendrán que ofertar al menos el 20% de la producción a los municipios donde se instalen
19 enero, 2024 09:54Noticias relacionadas
Con acuerdo y sin sorpresas. Los partidos del Gobierno vasco, PNV y PSE-EE, han cerrado un acuerdo con EH Bildu para aprobar juntos la Ley de Transición Energética y Cambio Climático, cuyo debate en ponencia se ha iniciado este viernes en el Parlamento ubicado en Vitoria.
El pacto, cuyo contenido desvelarán las tres formaciones en una comparecencia en la Cámara vasca, permitirá a los partidos del Ejecutivo (PNV y PSE) sacar adelante esta ley --cuya aprobación ya estaba garantizada por la mayoría que suman en el Parlamento-- con un mayor respaldo. En concreto, según indican algunas fuentes, la norma podría aprobarse en el pleno del próximo 8 de febrero. Aunque todavía no se ha concretado esta fecha.
El acuerdo
No sorprende el apoyo de la coalición abertzale. De hecho, estaba casi cantado. Tal y como recoge Europa Press, el candidato a lehendakari del EH Bildu, Pello Otxandiano, ya aseguró este pasado miércoles que existía "una opción real" de llegar a "un amplio acuerdo" en torno a la Ley de Transición Energética y Cambio Climático.
Otxandiano explicó en los últimos meses se había "avanzado mucho" en las negociaciones con PNV y PSE, y que había opciones de aprobar una ley "que establezca un buen marco estratégico y que sea el punto de partida para plantear la transición energética y diseñar las políticas climáticas necesarias".
La Ley
En este proyecto se propugna una política fiscal que incentive "actuaciones que favorezcan la adaptación al cambio climático o la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero" y que grave las que vayan en sentido contrario.
Esta es, junto con la reforma de la Ley Trans, la Ley de Infancia y Adolescencia, y la de Cooperación, una de las cuatro normas que el lehendakari, Iñigo Urkullu, quiere que se aprueben antes de que finalice la presente legislatura, y que podría ver la luz al igual que el resto en el mes de febrero.
Amplio consenso
Tras conocerse el acuerdo entre las tres formaciones, Unai Grajales (PNV), Mikel Otero (EH Bildu) y Alberto Alonso (PSE-EE), han celebrado el hecho de haber llegado a un pacto de tal envergadura para "transformar un proyecto que no gustaba en una buena ley". Una medida "muy esperada", que según han valorado los tres partidos giraba sobre "un tema crucial" y uno de los más "importantes" de esta legislatura.
En concreto, el parlamentario de Bildu, Mikel Otero, ha destacado el "gran trabajo común" para que todas las partes se sintieran "cómodas con el texto final". "Se puede decir que esta Ley supone un suelo mínimo común para acelerar la Transición Energética y la lucha contra el Cambio Climático", han asegurado en una comparecencia conjunta, donde han destacado su capacidad para "abstenerse del contexto preelectoral" y pactar más de 200 enmiendas parciales para esta norma.
En esta línea, han incidido en que se trata de una ley "necesaria" puesto que Euskadi, históricamente ha sido "parte del problema como potencia industrial", y por tanto tenía "la obligación de ser parte de esa solución". Por ello, han destacado que la negociación "no ha sido fácil en todo momento", sino que han sido capaces de "abstenerse del exterior y del ambiente preelectoral poniendo por delante las necesidades de la sociedad vasca".
Canon a las renovables
Además, han dado detalles sobre el canon a las empresas planteado en esta norma. Un impuesto que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2025 y que irá dirigido a todas las instalaciones de energías renovables en suelo no urbanizable que produzcan más de 5 MW para compensar su impacto en los territorios donde estas se construyan.
Este reúne una serie de artículos importantes dentro de lo que va a ser la ley, por lo que revertirá en los municipios donde se produzca dichas instalaciones en función de si estas son fotovoltaicas, por lo que el canon se establecerá según las hectáreas ocupadas; o de energía eólica, cuyo gravamen estará definido por la potencia y el número de aerogeneradores.
Además, se establece la obligación de que las compañías que desarrollen estos proyectos dediquen, al menos el 20% de la energía que produzcan al municipio en el que se instalen.
Una medida a la que se suman también otras dos iniciativas: para el año 2030 el Gobierno vasco deberá acabar definitivamente con toda actividad vinculada con la exploración y explotación de combustibles fósiles e hidrocarburos, así como la quema de estos para generar energía; y la obligación del Ejecutivo autonómico a destinar al menos un 2,5% de sus presupuestos a la acción climática. Todo ello con el objetivo de que, para 2030, el 32% de la energía que se consuma en Euskadi provenga de fuentes renovables.