Andueza marca distancias con Otxandiano mientras Bildu ahonda en su perfil pactista
La formación abertzale alcanzó el viernes un pacto con PNV y PSE-EE sobre la Ley de Cambio Climático y Transición Energética
20 enero, 2024 05:00Puede que el lehendakari, Iñigo Urkullu, no haya convocado todavía las elecciones autonómicas vascas. Y aunque la fecha no se ha dado a conocer aún -todo apunta a que podrían tener lugar el próximo 21 de abril-, la mayoría de los partidos políticos ya han comenzado a trabajar en pleno contexto de precampaña. Todos a excepción del PNV, que parece estar guardando a su candidato, Imanol Pradales; y las fuerzas de la izquierda progresista (Elkarrekin Podemos, Sumar Mugimendua, Ezker Ainitza-IU y Equo-Berdeak), que continúan inmersas en un proceso eterno para decidir si concurrirán o no como coalición.
Mientras, tanto EH Bildu como PSE-EE y PP han realizado diversos actos en los que dar a conocer a sus candidatos y desmarcarse del resto de partidos con el fin de atraer, desde ya, aparte del electorado vasco indeciso. Aunque por ahora, a la espera de la convención organizada por los populares para el 24 de febrero y el 2 de marzo, los movimientos más destacados los han realizado los soberanistas y los socialistas. Estos últimos, el pasado miércoles en un acto donde presentaron las líneas generales de su campaña electoral.
Un evento donde el secretario general del PSE y candidato para estos comicios, Eneko Andueza, aprovechó para desmarcarse de la coalición abertzale. A la que se le vincula con especial fuerza desde que los socialistas navarros apoyaran en Pamplona una moción de censura para expulsar a la alcaldesa, Cristina Ibarrola (UPN) e implantar un nuevo Ejecutivo municipal lidera por Joseba Asiron (EH Bildu).
El dirigente socialista, en su lucha por posicionarse como una opción viable para ocupar la Lehendakariza insistió en que para Euskadi solo había dos opciones de cambio. Ninguna de ellas liderada por el PNV. O bien un Gobierno compuesto por los nacionalistas vascos y el PSE liderado por el propio Andueza; o un Ejecutivo de PNV y EH-Bildu encabezado por el candidato e ideólogo de la formación abertzale, Pello Otxandiano.
"Si se trata de elegir, podemos preguntar al señor Otxandiano cuál de los dos modelos prefiere: un Gobierno en Euskadi liderado por un lehendakari socialista en coalición con el PNV o uno liderado por EH Bildu con un lehendakari de EH Bildu en coalición con el PNV", aseveró Andueza.
Un nuevo paso adelante
Mientras, en Bildu son conscientes de que el Partido Socialista está cada vez más abierto a pactar con ellos en casi cualquier escenario. Primero lo hicieron en Madrid, con el progresivo acercamiento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los diputados de la formación soberanista. Ahora indispensables para que la legislatura siga adelante. Y después lo hicieron en Pamplona con la moción de censura.
Por eso, el paso que ahora espera tomar la izquierda abertzale pasa por Euskadi y por el panorama político que saldrá de las elecciones autonómicas. Para los soberanistas, un cambio de ciclo tras la salida de Urkullu y en el que el PNV debe quedar a un lado, para así dar paso a un nuevo Gobierno liderado por Bildu. Sin embargo, sea cual sea el resultado, la clave de la gobernabilidad de Euskadi la volverán a tener el Partido Socialista de Euskadi y Eneko Andueza.
Así, mientras la legislatura todavía se mantiene activa -lo hará aproximadamente durante estos dos primeros meses del año-, la coalición soberanista trata de acercar posturas y mostrar un perfil negociador que, en la inminente campaña, le permita posicionarse como una fuerza abierta a pactar y a alcanzar acuerdos con las diferentes fuerzas políticas del Parlamento vasco.
Una de las razones por las que recientemente han dado su apoyo al proyecto de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Una norma sobre la que este viernes se conoció un acuerdo a tres bandas entre PNV, PSE Y EH Bildu. Aunque detrás de este pacto, como insistieron los representantes de las tres formaciones, entre ellos Mikel Otero (Bildu), ha estado la búsqueda consensos sobre una iniciativa que consideran como "indispensable".
Incluso, el propio Otxandiano celebró este acuerdo a través de sus redes sociales, e incidió en que con este pacto, se había pasado de un proyecto de ley "malo" a uno que había mejorado "considerablemente" tras la inclusión de varias de las enmiendas presentadas por su coalición.