La exministra de Igualdad y candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero, ha visitado hoy Euskadi y, acompañada de la candidata a lehendakari, Miren Gorrotxategi, ha pedido el voto a su partido como única alternativa para garantizar en Euskadi "un Gobierno de izquierdas".
"España no puede tener un nuevo gobierno si en Euskadi no están fuertes las fuerzas que pueden transformar", ha insistido la dirigente de Podemos, ha asegurado que pese a los últimos resultados obtenidos en Galicia, Elkarrekin Podemos "esté fuerte y sigue llevando al Parlamento vasco la voz de tanta gente que quiere transformar" para que exista la posibilidad de "construir por fin un gobierno de izquierdas en Euskadi. Es un objetivo suficientemente valioso para dejarnos la piel en esta campaña electoral", ha explicado.
En esta línea, y según recoge Europa Press, ha asegurado que el próximo 21 de abril los vascos tienen "la oportunidad, por primera vez en mucho tiempo, de alcanzar, de conseguir, de conquistar, con vuestro voto, un gobierno de izquierdas". No obstante, ha advertido a la ciudadanía de que no supone lo mismo votar a cualquier partido porque "a excepción de Podemos, por el lado progresista, van al final a un gobierno con el PNV".
Ya que según ha recalcado, "solamente el voto a Elkarrekin Podemos garantiza que haya un gobierno de izquierdas que pone en el centro el feminismo y la paz", ya que el resto de opciones progresistas "están diciendo con claridad que votarlas sirve para que siga gobernando el PNV".
El "coste político" del feminismo
Montero también ha abordado el tema del feminismo, haciendo referencia a las manifestaciones de este viernes: "Ayer el feminismo puso en el centro la esperanza, frente al miedo que a mucha gente le da la derecha y la extrema derecha, y también frente al conformismo en el que nos quiere una buena parte de los sectores progresistas".
Y se ha mostrado convencida de que "el peor enemigo que las gentes progresistas y las feministas" tienen en este momento es "el conformismo, es el miedo, es pensar cualquier cosa vale con tal de que no vengan la derecha y la extrema derecha, porque entonces vamos a renunciar a transformar".
Asimismo, Irene Montero ha advertido de que "defender el feminismo también tiene un coste político" y que "plantear transformaciones feministas y sostenerlas tiene un enorme coste". Así, ha resaltado que "en los momentos en los que la reacción machista gana terreno, hay mucha gente que se pone de perfil y que dice: habéis ido demasiado lejos, vuestro feminismo molesta a los hombres, id más despacio".