Osakidetza se juega su futuro: del 21-A a las primeras elecciones sindicales en diez años/CV

Osakidetza se juega su futuro: del 21-A a las primeras elecciones sindicales en diez años/CV

Política

Osakidetza se juega su futuro: del 21-A a las primeras elecciones sindicales en diez años

La responsable de ELA en Osakidetza, Esther Saavedra, insiste en abordar las políticas estructurales del Servicio vasco de Salud pese a que "que se vayan a celebrar las elecciones es un paso importante"

17 marzo, 2024 05:00

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Diez años después de las últimas elecciones sindicales en Osakidetza, más de 42.000 trabajadores del Servicio vasco de Salud se darán cita con las urnas para elegir a sus representantes. Es lo que estos agentes llevan pidiendo desde hace una década, sin respuesta por parte de la Dirección de este servicio; sin embargo, y tras años luchando por ello, votarán sólo meses después de las elecciones autonómicas del 21 de abril, comicios que marcarán las negociaciones entre Departamento vasco y centrales sindicales.

Pese a que la plantilla de Osakidetza puede alcanzar en época de ‘máxima contratación’ los 45.000 trabajadores y aunque la mitad de ellos, según apuntan desde ELA -uno de los sindicatos mayoritarios- son trabajadores temporales, optarán a elegir a sus representantes los en torno a 42.000 que hay ahora mismo en plantilla, sean fijos, temporales, afiliados o no afiliados. 

De todos ellos, hay más de 8.000 que están afiliados a un sindicato y entre los mismos se eligirán, tal y como acordaron Gobierno vasco y centrales sindicales el pasado 8 de febrero, a 355 delegados, frente a los 316 que hay actualmente. En concreto ELA cuenta con 5.000 afiliados dentro de este sector y 74 delegados; SATSE  con 78, LAB cuenta con 42, Sindicato Médico con 31, UGT con 22, USAE con 19, ESK con 18 y USO con 1, detalla Esther Saavedra, responsable del sindicato ELA en Osakidetza.

El aumento de representantes que se va a dar, al igual que la tardanza para convocar elecciones sindicales, se debe en gran medida a la reestructuración que ha sufrido en los últimos años la mayor empresa pública de Euskadi. Y es que en 2011 se creó en Bidasoa la primera OSI, apertura que sirvió de precedente para que poco a poco este sistema se fuese implantando en el territorio con el objetivo, según el Ejecutivo vasco, de mejorar la continuidad de cuidados en los enfermos crónicos y ofrecer a los enfermos una atención integrada en los diversos niveles asistenciales. Esto provocó que la representación de los profesionales de la salud variase en función de cada centro, incluidos los que se habían abierto nuevos o los que habían aumentado su personal. 

“En las últimas elecciones que se celebraron la estructuración de Osakidetza no era la misma que ahora. Antes se elegía por cada territorio una junta primaria y una secundaria y los respectivos comités. Ahora que se han creado las OSIS esa representación no responde a la realidad. Hay que pactar una nueva acorde a la realidad actual. Entendemos que cada OSI tiene una dirección particular y por tanto cada una debería tener una junta de dirección correspondiente”, afirma Saavedra. 

Aunque insiste en que lo necesario para Osakidetza es “un cambio de políticas públicas” que solvente, por ejemplo, el problema de la alta temporalidad por el que asegura que hay gente que “se va a jubilar siendo temporal” o que “en tres años lleva más de 200 contratos”; explica que están satisfechos de que se haya dado este paso: “Ahora falta el siguiente paso, que la dirección de Osakidetza le de forma al acuerdo al que llegamos en febrero... Se tiene que aprobar en el consejo de administración, así que por el momento estamos a la espera”.

Esther Saavedra, responsable de ELA en Osakidetza/ELA

Esther Saavedra, responsable de ELA en Osakidetza/ELA

Elecciones sindicales marcadas por las elecciones autonómicas

Todos los sindicatos tienen la esperanza de que las elecciones sindicales se celebren después del verano, meses después de los comicios autonómicos. Por eso, estos marcarán las votaciones y las posteriores negociaciones entre el futuro -y previsiblemente nuevo- departamento de Salud y la parte social. 

A pesar de las esperanzas por este nuevo ciclo político, Saavedra recalca que “un cambio de cara no nos lleva a nada si no se cambia la política de fondo”. Política que, a su juicio, estos últimos años ha sido continuista. E insiste en que en caso de que no cambien y no se aborden los problemas estructurales del Servicio vasco de Salud “seguiremos presionando en la calle”. 

Y es que Osakidetza lleva meses en el punto de mira; una larga temporada en la que su gestión ha sido foco de quejas ya no solo de los propios sindicatos, también de los usuarios y de partidos de la oposición. La alta temporalidad dentro de la plantilla, el “desmantelamiento” de la sanidad pública o la falta de médicos en atención primaria son argumentos abordados con asiduidad entre los políticos que actualmente se encuentran haciendo la precampaña electoral. 

Por eso, y tras la formación de un nuevo y renovado Ejecutivo vasco, se abrirá para la parte sindical una buena oportunidad para negociar y abordar con este todos los ‘problemas’ que están haciendo que ‘la gran joya de la corona vasca’ esté perdiendo su brillo hasta el punto de posicionarse como la segunda preocupación de los ciudadanos vascos, solo por detrás del mercado laboral.