El PNV sigue resistiendo a un mes de las elecciones autonómicas vascas del 21-A y no deja caer su liderazgo al frente de la política vasca. Si en la pasada tanda de la encuesta de EiTB Focus la formación jeltzale salía como ganadora con 28 escaños frente a los 26 de EH Bildu, en la última edición de este estudio, publicada este jueves, los nacionalistas vascos se mantendrían como la opción política más votada por la sociedad vasca -con un 36% de los votos-, pero empatarían a escaños con la coalición abertzale.
Las dos principales fuerzas políticas de Euskadi lograrían 28 parlamentarios en las elecciones del próximo 21 de abril. Una cifra similar a la que da la última encuesta realizada por Electomanía para Crónica Vasca y que se publicó este lunes. En este caso, según la muestra de EiTB Focus, el PNV, con Imanol Pradales como candidato, perdería 3 de los 31 asientos que logró en la pasada convocatoria electoral; mientras que Bildu, con Pello Otxandiano al frente de las listas, lograría 7 más de los que tiene actualmente dentro de la cámara vasca.
De los 19 escaños restantes, 11 irían para el Partido Socialista de Euskadi y su candidato Eneko Andueza. Dándole el PSE-EE un parlamentario más de los que conserva actualmente. El PP de Javier de Andrés, por su parte, se haría con 6 asientos. Uno más que el 2020 y en una candidatura sin Ciudadanos. Mientras que Podemos, con Miren Gorrotxategi al frente, mantendría 2 de sus 6 escaños.
Vox, que actualmente tiene a Amaia Martínez como única representante en la Cámara vasca, perdería este asiento; y Sumar, que el próximo 21-A afronta sus primeras elecciones vascas, no lograría sacar ningún parlamentario. Por lo que su candidata, Alba García, no lograría entrar.
Respecto al porcentaje de voto, el PNV seguiría siendo la formación más votada, con un 36% de los votos, mientras que EH Bildu se quedaría en un 32,7%; seguida del PSE-EE, con un 14,2% y del PP vasco con un 8,3%. La lista la cerraría Podemos, con un 3,7%, mientras que Vox solo reuniría el 1,4% de los sufragios.
Mayoría por un puñado de votos en Álava
Aunque el Partido Nacionalista Vasco acumularía casi tres puntos más que EH Bildu en lo que al total de votos se refiere, en realidad, este empate técnico está más cerca de decantarse hacia la coalición soberanista que hacia los jeltzales. La clave, según refleja EiTB Focus, está en Álava y en la diferencia mínima que separa a la izquierda abertzale de la victoria tanto en este territorio histórico como en el conjunto de Euskadi.
Los de Otxandiano, con el 31,5%, se convertirían en la fuerza más votada de Álava por primera vez en su historia. Superarían el PNV (27,9%) en 3,6 puntos y lograrían una ventaja de casi el doble respecto a la tercera y cuarta fuerza electoral: el PP vasco y el PSE-EE con un 15,9% y un 15,2% respectivamente.
Esta ventaja de Bildu pondría sobre la mesa dos escenarios: un posible empate a 8 entre ambas formaciones; o una ventaja de hasta dos escaños de los soberanistas sobre los jeltzales. Una diferencia que, según esta encuesta, se decidiría por 48 votos. Así, la izquierda abertzale, con un 6% más de voto que hace cuatro años, lograría entre 9 u 8 escaños (2 o 3 representantes más que en 2020); y el PNV, con un 4,3% menos de apoyos, perdería 1 o 2 asientos por este territorio, quedándose así entre los 7 u 8.
A más distancia quedarían PP y PSE-EE, con 4 escaños cada uno, aunque, al contrario de lo que ocurrió en las pasadas autonómicas, los populares vascos le arrebatarían al Partido Socialista la tercera posición. Los de Javier de Andrés sacarían un 4,4% más que en 2020, impulsados por el desplome de Vox -pasarían del 3,8% al 1,6%-; y los de Eneko Andueza retrocederían un 0,4%. Podemos, que lograría un asiento con el 4,9% de los sufragios, vería su apoyo reducido considerablemente por la irrupción de Sumar y la pérdida general de confianza hacia este espacio político.
PNV y Bildu mantienen sus feudos
La igualdad extrema en Álava se compensa con la tranquilidad con la que cuentan tanto Bildu como el PNV en Gipuzkoa y Bizkaia. Ambas formaciones superan con una diferencia considerable tanto en votos como en escaños a su principal rival político. Sobre todo en el caso de los jeltzales quienes en Bizkaia, su feudo indiscutible, superan en 11 puntos el porcentaje de voto respecto a la formación abertzale.
Aquí, los de Pradales -candidato precisamente por este territorio- acumularían el 39,5% de los sufragios y 11 escaños, 3,1 puntos y un asiento menos que en 2020. Los de Otxandiano lograrían el 28,5% de los votos, dejando así una diferencia muy amplia que, sin embargo, se ha reducido en un 7,7% respecto a las pasadas autonómicas, y conseguirían 8 parlamentarios. Mientras, el tercer y cuarto puesto caería en el PSE, con 3 escaños y el 14,1% de los votos; y en el PP vasco, con 2 asientos y el 7,9% de los votos. Podemos, además, conservaría uno de sus dos asientos.
En Gipuzkoa ocurriría todo lo contrario. Bildu, con 11 escaños y el 40,3% de los sufragios, le sacaría dos escaños al PNV, con 9 asientos y el 34% de los votos. Logrando así una ventaja del 6,3% y dándole la vuelta a los resultados de 2020, cuando los jeltzales ganaron en este territorio con un 36,4% de los votos frente al 35,3% de Bildu. El PSE, con 4 escaños, sería la tercera fuerza y el PP conservaría su único asiento.
Cambios respecto a febrero
La anterior encuesta publicada por EiTB Focus dio a los jeltzales una ventaja de dos escaños sobre EH Bildu, 28 para los de Pradales sobre los 26 del Partido liderado por Otxandiano y Arnaldo Otegi. Sin embargo, en aquella muestra los socialistas vascos lograban 12 escaños en vez de los 11 actuales y el PP se quedaba en 6. Podemos, por su parte también lograba 2, seguido de Sumar que entonces sí lograba un asiento. Vox, sin embargo, también quedaba fuera en aquel último estudio.