El Parlamento vasco será el más nacionalista de la historia (pero no tanto como se esperaba)

Lo venían dibujando todas las encuestas y advirtiendo algunos representantes y, finalmente, así ha sido: esta legislatura el Parlamento vasco será el más nacionalista de la historia. Y lo será gracias a los 54 escaños que suman juntos los dos partidos independentistas, PNV y EH Bildu.

Y es que estas elecciones autonómicas han dejado un resultado insólito y nunca visto en Euskadi, no solo por la pérdida de la completa hegemonía del PNV -que ha ganado en votos 54 de las 60 elecciones celebradas previamente en Euskadi-, también por el consiguiente crecimiento de un EH Bildu representado por el Ingeniero de Telecomunicaciones, Pello Otxandiano. 

Con los 27 escaños que ha conseguido el partido jeltzale y los 27 escaños que ha conseguido la formación soberanista sumarían 54, que supondría el 72% del total. En 2020, el PNV de por aquel entonces Iñigo Urkullu consiguió 31 escaños y EH Bildu de la guipuzcoana Maddalen Iriarte 21, por lo que, entre los dos, sumaban 52 escaños de los 75 que conforman la Cámara baja de Euskadi.

Por tanto, si bien esta legislatura solo habría dos escaños nacionalistas más que en los comicios de 2020, estos estarían igualmente repartidos entre los dos partidos, lejos de la diferencia de 10 parlamentarios que había por aquel entonces. Algo que definitivamente marcará el paso de estos cuatro años.

Suben PSE y PP

Sube la representación nacionalista, pero también la de los partidos constitucionalistas. Y es que se da la paradoja de que, aunque entre PNV y Bildu han logrado la major cifra en este sentido; entre PSOE y PP también han aumentado sus cifras respecto a las de hace cuatro años, el PSE ha sumado 2 escaños y el PP 1 escaño, por lo que entre ambos partidos suman tres asientos más. 

El sentimiento de independencia decae en los últimos años

El aumento de estos asientos en el Parlamento es evidente, algo que demostraría el sentimiento nacionalista de la ciudadanía vasca, pero que, por otro lado, choca con la baja sensación independentista que tienen hoy en día los vascos. Y es que, según el último sociómetro del Gobierno vasco, solo el 22% de la población apoya ‘en cualquier caso y condiciones’ la independencia.

De hecho, en 2014 ni la mitad de los votantes del PNV estaba totalmente a favor de la independencia de Euskadi; porcentaje que ha llegado a caer ahora hasta el 17%. Los que votan a EH Bildu, por otro lado, son más independentistas, aunque también han bajado en solo diez años del 86% al 55%.

Y es que, aunque el candidato de EH Bildu no se ha aventurado a hablar de cuáles serán sus planes al respecto -a pesar de las múltiples interpelaciones del resto de candidatos-; sí que ha insistido en numerosas ocasiones en que la próxima Cámara baja será la más abertzale de la historia, "que habrá una mayoría absoluta de izquierdas", y esto podría propiciar que se volviera a poner en marcha en esta nueva legislatura la ponencia de autogobierno, algo que se quedó en el cajón durante el pasado mandato y que EH Bildu ya ha planteado que se reactive en el primer trimestre.