Son muchos los medios de comunicación, e incluso parte de la ciudadanía, que tras los resultados de estas elecciones apuntan hacia una “radicalización” del PNV, hacia una búsqueda de su versión más soberanista… En busca de movilizar esa parte del electorado más ‘independentista’. 

En este proceso jugaría un papel muy importante la figura de su -previsiblemente- socio de Gobierno, el PSE. Con dos escaños más que hace cuatro años y, por tanto, más poder en el Ejecutivo, el partido socialista condicionaría, de alguna manera, ese posible objetivo del partido jeltzale, y podría llegar incluso a ser un actor que lo retrase o impida porque su representante, Eneko Andueza, ya ha repetido en numerosas ocasiones -apoyado en su famosa frase “en Euskadi gestionamos 96 euros de cada 100”- que entre sus planes no está abogar por “más autogobierno, sino por un mejor autogobierno”. 

Un parlamento mayoritariamente nacionalista… ¿Es sinónimo de independentista?

Que el 21-A ha dejado como resultado el parlamento más nacionalista de la historia es un hecho. Entre los 27 escaños que ha conseguido el partido jeltzale y los 27 escaños que ha conseguido la formación soberanista sumarían 54, lo que supondría el 72% del total, y dos asientos “nacionalistas” más que en 2020. 

“Pero yo no tengo nada claro que el mandato popular, como dice Otxandiano, pase por más soberanía. Y esto es por dos razones: porque según el último sociómetro del Gobierno vasco, solo el 22% de la población apoyaría la independencia, y esto es el mínimo histórico; y porque la voluntad del cuerpo electoral vasco no se mide solo en las autonómicas, también en las municipales y las generales, donde la distribución de fuerzas es diferente. Es decir, el elector vasco se comporta de manera diferente en función del tipo de elecciones”, explica el politólogo vasco, Óscar Rodríguez. 

Sobre esa posible “radicalización” del partido jeltzale, Rodríguez matiza: “Si de lo que estamos hablando es de que este partido pida un nuevo estatuto, esto cabe dentro de la Constitución”. Además, apunta, “el de Euskadi es el único estatuto en toda España que no se ha reformado. De hecho, fue el primero en crearse y sería el último en reformarse”. 

El candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano y el coordinador general del partido, Arnaldo Otegi / MIGUEL TOÑA - EFE

Obviar a un 37% de los vascos

El experto, además, incide en la importancia que la abstención puede jugar en este ámbito. Y es que, a su juicio, “interpretar que la voluntad popular es nacionalista, obviando a ese 37% me parece arriesgado. No nos podemos conformar con que una de cada tres personas no participe en las elecciones, porque el resultado no es representativo”. 

La independencia “no es prioridad”

En la misma línea lo explica el también politólogo Aner Ansorena, quién diferencia entre el nacionalismo y el objetivo de conseguir la independencia: “El PNV es nacionalista, lo tiene en su nombre y dentro de sus ideales y de sus origenes. Pero considero que ahora la independencia no es una de sus prioridades”. Tras el ajustado resultado, y según el experto, “su prioridad tiene que ser trabajar la estabilidad interna. Conseguir tener la capacidad de gobernar para todo el mundo y de ser útil para el votante”. 

Sobre la posibilidad de que el partido jeltzale opte por una estrategia que tire más al independentismo, motivado en gran medida por el auge de Bildu, Ansorena niega que el auge de Bildu sea principalmente por el crecimiento de este sentimiento: “Me parece interesante que haya crecido por su propia naturaleza y porque lo ha hecho bien, también. Pero no hay que olvidar que la formación soberanista ha robado el voto de esa  gente que en 2020 votó a Podemos y Sumar. Así que no podemos decir que dentro de ese bloque haya 100% votante nacionalista, hay de todo tipo y eso, los políticos lo saben”. 

El candidato a lehendakari por el PSE-EE, Eneko Andueza, durante el acto de cierre de campaña del partido, en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Europa Press

La figura del PSE será clave

De cualquier forma, ocurra o no, en este movimiento el PSE -partido que ha conseguido dos escaños más que en 2024, y que por tanto tendrá más poder en la próxima legislatura- jugaría un papel importante, aunque “está en la misma línea que el PNV. De hecho, es un acuerdo que han hecho ya en Madrid y que está sobre la mesa”, explica. 

Así, y sobre este acuerdo, Andueza ha sido claro siempre, y lo fue también este domingo tras conocer los resultados: “Estará todo bien mientras esté dentro de los términos acordados”, algo que claramente, recuerda Ansorena, deja claro el acuerdo que ya existe entre PNV y PSE. 

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