Las negociaciones entre PNV y PSE-EE para conformar un nuevo Gobierno de coalición, el tercero de forma consecutiva, avanzan en silencio y repletas de secretismo. Ninguna de las partes está dispuesta a hacer nada público antes de que el acuerdo esté completamente cerrado. Especialmente en lo referido a las consejerías que se repartirá cada partido y los nombres que dirigirán estas carteras. Cuestiones que todavía se guardan bajo llave pero que ya tienen una fecha límite para desvelarse. El próximo 22 de junio, día en el que Pradales tomará posesión como lehendakari en Gernika y en el que, previsiblemente -si sigue la estrategia del actual lehendakari, Iñigo Urkullu-, dará a conocer su equipo de Gobierno.
Dentro de lo poco que se sabe de estas negociaciones, lo que sí es seguro es que habrá una remodelación casi al completo y que la parte socialista del nuevo Gobierno tendrá un peso mayor al que ha tenido durante las últimas dos legislaturas. El PSE, cuenta con 12 escaños en la Cámara vasca, dos más que hace cuatro años, y el PNV tiene 27, cuatro menos; por lo que el reparto ideal, y que ya se habría puesto sobre la mesa, consistiría en un 9-4 para jeltzales y socialistas respectivamente. Aunque el secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza, trató de quitarle peso a esta teoría a su salida del Parlamento el pasado jueves.
Otra cosa pasa por saber quién ocupará cada puesto. Sobre todo en materias como Economía y Hacienda, Seguridad o Salud. Cuyos actuales gestores, Pedro Azpiazu, Josu Erkoreka y Gotzone Sagardui, no se mantendrán como parte del Gobierno. Los dos primeros, anunciaron hace tiempo su intención de retirarse, y la tercera terminó la pasada legislatura como una de las figuras más afectadas y erosionadas. Con Osakidetza convertida en la segunda preocupación de la ciudadanía vasca y la sanidad pública vasca en clara decadencia.
Andueza se refirió brevemente a las negociaciones entre el PNV y el PSE como "un empate a cero para el partido socialista"
De hecho, los únicos que con casi toda seguridad se mantendrán en el nuevo Gobierno de coalición, serán la actual consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa (PNV), y el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado (PSE-EE). Ambos formaron parte de las listas de sus respectivos partidos y son ya parlamentarios en esta nueva legislatura. Junto a ellos, también podría repetir la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, aunque esta apenas participó en la campaña electoral del 21-A. Tampoco lo hicieron la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia; o el de Educación, Jokin Bildarratz, cuya salida se da casi por supuesta.
El PSE reclama una cartera de responsabilidad
El jueves, Andueza, al salir del Parlamento vasco, se refirió brevemente a las negociaciones entre el PNV y el PSE como "un empate a cero para el partido socialista". Revalidando la idea de que las conversaciones van por bien camino -sobre todo ahora que hay fecha para el pleno de designación- y mostrando claramente u optimismo.
Los socialistas esperan sacar una tajada mayor a la que lograron en las negociaciones de 2026 y 2020. Ahora, con 12 escaños frente a los 27 jeltzales, cuentan con más de un 30% de la representación dentro de la coalición y por eso esperan hacerse con una cartera más. Seguramente mantendrán la de Turismo, Comercio y Consumo, aunque no se ha dicho nada sobre si Hurtado seguirá con esta consejería; la de Trabajo y Empleo que dirigía Idoia Mendia antes de su candidatura para las elecciones europeas del 9-J; y Vivienda, comandada por Iñaki Arriola, que también anunció su retirada de la política activa una vez cese el actual Gobierno.
Para Seguridad suena el nombre de Nélida Santos, actual parlamentaria y exdirectora de Gabinete de Trabajo y Empleo
Por esta razón tanto en la parte jeltzale como en la socialista, la renovación es ya una necesidad. Ya en las negociaciones hay pistas sobre quienes tomarán responsabilidad. Desde el PNV son Peru Salaburu, antiguo asesor del lehendakari Urkullu, y Aimar Rico, hombre de confianza de Pradales los encargados de elaborar un nuevo programa de Gobierno; mientras que por la parte del PSE son el parlamentario Ekain Rico y Pau Blasi, los encargados de esta misma tarea.
Además, los socialistas reclaman no solo más consejerías, sino, por lo menos, una de mayor responsabilidad. Durante la campaña Andueza hizo gala de la holgada y positiva experiencia que estos han tenido con Osakidetza, pero los nacionalistas vascos parecen reticentes a cederla. Algo similar a lo que ocurre con Seguridad, aunque en este caso, parece que los socialistas sí tienen una opción. Aquí suena el nombre de Nélida Santos, actual parlamentaria y directora de Gabinete de Trabajo y Empleo antes de las elecciones. Además, durante el último año de mandato de Patxi López, fue también viceconsejera de Administración y Servicios.