El candidato a lehendakari del PNV, Imanol Pradales, y el recién nombrado portavoz en el Parlamento vasco por parte de EH Bildu, Pello Otxandiano, parecen estar teniendo un inicio 'complicado' en la Cámara autonómica ahora que esta ya ha comenzado oficialmente su actividad. Ambos, llamados a erigirse como los dos nuevos referentes del Parlamento vasco y como los rostros de este 'cambio de ciclo' tras la salida del lehendakari, Iñigo Urkullu, se muestran todavía distantes con los medios y reticentes a dar cualquier tipo de declaración que pueda ponerles en un brete.
Ha pasado una semana desde el comienzo de la XIII legislatura y falta menos de un mes para que el Parlamento acoja el pleno de designación donde Pradales será nombrado lehendakari. Este tendrá lugar el próximo 20 de junio en Vitoria en una sesión que se prevé especialmente larga y para la que todavía no se ha resuelto la incógnita sobre si Otxandiano presentará o no su candidatura por parte de la izquierda abertzale. Con 27 escaños, carece de los apoyos necesarios para sacarla adelante, pero sus dos antecesoras, Laura Mintegi en 2012 y Maddalen Iriarte en 2016 y 2020, se enfrentaron a este debate a sabiendas de que su propuesta no iba a tener éxito.
Incluso, en el caso de EH Bildu se da un escenario aún más excepcional. En un primer momento la coalición soberanista había propuesto a Nerea Kortajarena, candidata por Gipuzkoa en el 21-A, como portavoz en la Cámara vasca. Y parecía que junto a Otxandiano iba a mantener una suerte de 'bicefalia' al frente del grupo parlamentario. Pero en un giro todavía por explicar, la formación abertzale anunció este miércoles que finalmente sería Otxandiano quien ejerza estas labores, aunque sea por un cambio puramente "administrativo".
De hecho, este mismo jueves, en la primera reunión de la junta de portavoces donde se oficializó, entre otras cuestiones, la fecha para el pleno de investidura; no fue Otxandiano sino Nerea Kortajarena quien participó en dicho encuentro. Y así queda reflejado en la foto. Una imagen que corrobora el papel secundario del candidato soberanista en el Parlamento.
Es verdad que incluso desde EH Bildu señalan que el nombramiento de Otxandiano es una formalidad, y quizás la mera función de este cambio está dirigida a que se presente como candidato en el pleno del próximo jueves día 20. Pero hasta entonces, las intervenciones del parlamentario abertzale están limitadas al máximo. Lo máximo que ofrece es una despedida y una escapada fugaces a su salida del Parlamento tras los plenos.
Algo similar a lo que hace Pradales. Aunque en este caso el hermetismo del candidato jeltzale es incluso mayor. Si la semana pasada, tras el pleno en el que se votó a los miembros de la comisión de incompatibilidades, salió 'escoltado' por dos asesores del PNV y sin apenas dirigir su mirada a los medios de comunicación, este jueves la escena se repetía.
Escurridizo y a la escapada, el llamado a suceder al lehendakari Urkullu, volvió a salir 'escopetado' de la Cámara de Vitoria. Limitándose a dar un saludo a los periodistas que esperaban en el vestíbulo del Parlamento y eludiendo las pocas preguntas que dio tiempo a lanzar sobre cómo van las negociaciones entre su partido y el PSE-EE para conformar un Ejecutivo de coalición.
Esta actitud de Pradales y Otxandiano quizás se puede deber más a la falta de experiencia. Aunque en el caso del candidato jeltzale este ya cuenta con una holgada trayectoria en las Juntas Generales de Bizkaia. Porque, por ejemplo, Eneko Andueza, el secretario general de los socialistas vascos y portavoz de su grupo parlamentario -a la espera de si será o no vicelehendakari-, aprovechó su salida de la Cámara para abordar la información lanzada por EL CORREO sobre un reparto de 9-4 en las consejerías para el nuevo Gobierno. Aunque no desveló si las negociaciones van o no con este rumbo, se mostró positivo y bromeó con que todavía hay "un cero a cero" que se decanta por el Partido Socialista.