PNV y PSE encaran la formación de un nuevo gobierno sin la 'vieja guardia' de Urkullu
Mientras el secretario general del PSE, Eneko Andueza, llama al "sentido común" para un relevo generacional en el seno del Ejecutuvo, varios de los consejeros actuales como Pedro Azpiazu, Josu Erkoreka o Idoia Mendia ya han comunicado su salida
25 abril, 2024 05:00Noticias relacionadas
La política vasca recuerda en estos momentos a la banda alemana Scorpions y a su canción 'Winds Of Change' (Tiempos de Cambio). Con un parlamento altamente renovado y con las negociaciones para un nuevo gobierno autonómico a punto de echar a andar la próxima semana, el panorama político de Euskadi afronta ahora una nueva etapa tras la salida del lehendakari, Iñigo Urkullu.
Ya solamente con el nombre de los candidatos para las elecciones del pasado 21 de abril quedaba claro que Euskadi se encaminaba a un cambio de ciclo. Únicamente dos de los siete cabezas de lista: Miren Gorrotxategi por Elkarrekin Podemos, y Amaia Martínez por Vox, repetían respecto a los comicios de 2020; y tan solo la representante de la formación de extrema derecha logró este domingo mantener su asiente en la Cámara autonómica.
Todos los demás: Imanol Pradales (PNV), Pello Otxandiano (EH Bildu), Eneko Andueza (PSE-EE), Javier de Andrés (PP) y Alba García (Sumar), eran rostros nuevos, muestra de ese cambio generacional al que está abocado Euskadi. En relevo que, como este martes reclamó Andueza -secretario general de los socialistas vascos-, debe llegar también al seno del Ejecutivo Autonómico.
Jeltzales y socialistas se sentarán a hablar el próximo lunes en Ajuria Enea. Aunque el reparto de carteras será uno de los últimos temas sobre los que negociar, ya ha quedado claro que ambos partidos apuestan por rostros nuevos y alejados de cualquier polémica o crítica que pueda venir arrastrada por el anterior Ejecutivo. Un equipo de gobierno -el de esta última legislatura- contra el que no han faltado protestas ni movilizaciones, especialmente en aspectos como Sanidad, Educación o Seguridad.
Es de sentido común que se produzca un relevo generacional en el seno del próximo Gobierno Vasco, como también se ha producido en los liderazgos de los partidos políticos.
— Eneko Andueza (@enekoandueza) April 24, 2024
Las nuevas caras en las responsabilidades políticas deben ir de la mano con otra manera de gobernar más… pic.twitter.com/XF3oiROLWv
Sin Azpiazu, Erkoreka ni Tapia
Los primeros nombres a descartar son los de Pedro Azpiazu, consejero de Economía y Hacienda; y Josu Erkoreka, vicelehendakari y consejero de Seguridad. Dos de los hombres de mayor confianza para Urkullu durante estas últimas legislaturas. En el caso de Azpiazu, durante los mandatos de 2016 y 2020; y en el de Erkoreka, durante los 12 años del hasta ahora lehendakari.
Les acompañarán con casi total seguridad, aunque todavía no se han manifestado en este aspecto, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, que también ha acompañado a Urkullu durante estos tres mandatos; y el portavoz del Gobierno y consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, que lleva acompañando al lehendakari desde 2016.
Ambos han pasado más que desapercibidos en la campaña del PNV para llevar a Imanol Pradales a Ajuria Enea y sería más que sorprendente que este, en caso de tomar los mandos del nuevo Ejecutivo autonómico, los mantuviera en su equipo de Gobierno. No por falta de confianza en sus aptitudes o porque estos no hayan desempeñado una buena labor -de hecho sus departamentos son de los menos polémicos-, sino porque su continuidad rompería con ese intento de los jeltzales por darle frescura a esta nueva etapa política.
Luego están los casos de otros miembros del Ejecutivo como el consejero de Educación, Jokin Bildarratz; la de Sanidad, Gotzone Sagardui; la de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa; o la de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi. Los dos primeros de esta corta lista son cargos del actual equipo de Gobierno cuya continuidad traería casi más contras que pros. Ya sea, en el caso de Bildarratz, por las polémicas en torno a la nueva Ley de Educación, y por las constantes jornadas de huelga tanto del sector público como del concertado; o en el caso de Sagardui, por el mal estado en el que se encuentra Osakidetza.
Mientras, tanto Garamendi como Melgosa se encuentran en un limbo ante la llegada de Pradales. La primera acaba de gestionar el traspaso de tres nuevas competencias para Euskadi y tiene una relación ya establecida con el Gobierno central que es más que necesaria. Mientras que la segunda, por su parte, lleva poco más al frente de esta cartera y es, de hecho, la única del actual Ejecutivo que formó parte de las listas del PNV para el 21-A.
Sin Mendia ni Arriola
En al parte socialista, tampoco la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia; ni el consejero de Vivienda, Iñaki Arriola tienen previsto continuar en este Ejecutivo si el PNV acaba firmando un nuevo acuerdo. La ex secretaria general de los socialistas vascos ya dio a conocer hace semanas que su intención era ponerse a disposición del PSOE en Madrid. Aunque su nombre suena para las europeas del 9 de junio. Mientras que Arriola ha dado ya por amortizado por el Ejecutivo autonómico.
El único nombre que queda sobre la mesa es el del consejero de Turismo, Javier Hurtado. El único de los tres que ha formado parte de las listas, aunque lo ha hecho como número dos por Álava. Detrás de Aroa Jilete que, precisamente, ha sido parte de este departamento junto a Hurtado.
Por eso, con Andueza y Pradales apostando por las nuevas caras y las nuevas voces dentro del Gobierno vasco se llega a pensar que incluso aquí, en un departamento sin polémicas y bien encarrilado, se apueste por una renovación. Aún así, todavía falta que PNV y PSE entablen en persona sus primeros contactos antes de entrar a hacer conjeturas y quinielas.