El etarra Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki / EFE

El etarra Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki / EFE

Política

Trasladan al exjefe de ETA Txeroki de una cárcel francesa a Martutene

La Junta de Tratamiento procederá realizar un informe sobre el recluso para determinar su situación y si se le destina a otra prisión vasca

22 agosto, 2024 17:44

El exjefe de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, ha sido trasladado de la prisión francesa de Lannemezan a la guipuzcoana de Martutene, a instancia de las autoridades de Francia, según han informado a Europa Press fuentes penitenciarias.

Las mismas fuentes han señalado que, después de que las autoridades galas plantearan el regreso de Txeroki a España, la Audiencia Nacional lo aceptó a través de un auto que dictó el pasado mes de marzo, que se ha materializado este jueves.

En principio, Txeroki ha ingresado de forma provisional en el centro penitenciario de Martutene, en San Sebastián, por ser el más cercano a Francia. La Junta de Tratamiento procederá realizar un informe sobre el recluso para determinar su situación y si se le destina a otra prisión vasca.

El etarra ya estuvo en Martutene entre el 10 y el 14 de octubre de 2022, después de recalar en el centro penitenciario de Zaballa, en Álava, el día 7 de ese mes, y antes de volver a su destino en la prisión francesa de Lannemezan.

Francia entregó temporalmente a España a Azpiazu en agosto de 2022 para responder por casos pendientes de la organización terrorista y estuvo recluido en Soto del Real. En septiembre, la Audiencia Nacional le juzgó por un atentado cometido el 12 de enero de 2002 en Bilbao con un coche-bomba, en el que varias personas resultaron heridas leves y que causó daños materiales valorados en más de un millón de euros. La Fiscalía solicitó 32 años de cárcel para él, pero el Tribunal le absolvió por falta de pruebas que le incriminaran.

Txeroki fue detenido el 17 de noviembre de 2008 en Francia y ha sido condenado a diversas penas tanto por la Justicia gala como por la española. En 2011 fue sentenciado a 377 años de cárcel por 21 intentos de asesinato y actos terroristas.

Entre otros crímenes, se le atribuyen el asesinato del magistrado José María Lidón, y haber participado en los atentados contra los socialistas Eduardo Madina y de Esther Cabezudo, y contra dos guardias civiles en Capbreton (Francia).