El reto de Zupiria de 'pacificar' la Ertzaintza ante las críticas por el aumento de la delincuencia

La situación de la Ertzaintza es uno de los grandes frentes abiertos del Gobierno vasco. Lo fue en la pasada legislatura con numerosas protestas de por medio y parece que también lo será en la nueva. Además, al frente del departamento de Seguridad, se estrena un nuevo consejero, Bingen Zupiria, quien asume la delicada situación.

Este en un asunto no se puede ignorar y, para comenzar cuanto antes las nuevas negociaciones, los sindicatos de la Ertzaintza —ErNE, ESAN y SIPE— ya han solicitado una reunión con el lehendakari, Imanol Pradales, así como con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, de cara a "mejorar la seguridad y las condiciones laborales" de los agentes. 

A priori, los principales sindicatos de la Ertzaintza muestran su disposición para acercar posturas y llegar a acuerdos con el Gobierno vasco, algo bastante complejo hasta el momento, teniendo en cuenta el fuerte enfrentamiento que ambas partes protagonizan desde hace años. En la legislatura previa, no hubo forma de que los sindicatos pudieran cerrar pacto alguno con el entonces consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, también vicehelendakari y mano derecha del entonces lehendakari, Iñigo Urkullu.

Ertzainas movilizados por sus sindicatos durante una protesta contra el Departamento de Seguridad / L.Rico - EFE

Aumento de la inseguridad 

Sin que haya comenzado el nuevo curso político y todavía en el parón por las vacaciones, las demandas de la Ertzaintza no cesan. Los agentes llevan tiempo reclamando mejoras en sus condiciones laborales. Una de las principales, aumentar el número de agentes. Desde su punto de vista, existe una "urgente necesidad" de aumentar la plantilla de la Ertzaintza y "modificar las tasa de reposición que actualmente afectan al relevo generacional necesario en la institución". A su juicio, es "imperativo" que se implementen políticas que permitan contar con una plantilla "suficientemente dotada y rejuvenecida para enfrentar los desafíos de seguridad presentes y futuros".

Precisamente, se refieren al tema seguridad, pues desde hace tiempo los sindicatos vienen denunciando el aumento de los delitos en Euskadi y, para hacer frente a la situación, piden más ertzainas. En las últimas semanas, con la celebración de las fiestas de Vitoria y Bilbao, el número de infracciones se ha disparado y, a través de las redes sociales, han ido plasmando esta serie de sucesos. 

Ya a principios de agosto, a través de un comunicado, las tres centrales sindicales vaticinaban un "agosto caliente", aludían a la "escasez de ertzainas" y a la necesidad de que el número de agentes se incremente hasta los 8.500. Asimismo, insisten aún más en ello, teniendo en cuenta que, recientemente, la Ertzaintza ha asumido nuevas competencias en Puertos y Aeropuertos. "Estamos capacitados para cubrirlas, pero no con esta plantillas", señalaban en el comunicado. 

La prioridad de Zupiria no es reclamar más ertzainas 

Pese a que han solicitado una reunión con Pradales, Zupiria y Grande-Marlaska para intentar acercar posturas, ErNE, ESAN y SIPE creen que el nuevo Gobierno vasco "está demostrando una desidia absoluta en temas de seguridad". "En campaña prometieron proteger a los que nos protegen y no lo están cumpliendo", aseguran. Desde su opinión, a pesar del relevo al frente de la consejería, "nada ha cambiado". "En Seguridad se estaría abogando por una línea continuista en un escenario en el que las centrales auguran numerosos problemas". 

Por su parte, en una entrevista en El Correo, el nuevo consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, apostaba por "evitar cualquier tipo de confrontación pública" con los sindicatos y sostenía que su principal prioridad no va a ser tanto reclamar más agentes, sino "facilitar a los actuales las condiciones físicas y materiales para que desarrollen su trabajo en buenas condiciones laborales".