Amaia Mayor (Satse): “Nunca nos había llamado un lehendakari. Se agradece la fluidez de ahora”

Esta semana tenía lugar la primera toma de contacto entre Gobierno vasco y todos los agentes sociales implicados en el Sistema de Salud de Euskadi -a excepción de ELA- en busca de la redacción de un Pacto de Salud que marque las líneas de actuación de este departamento en los próximos años. 

Un alto porcentaje de temporalidad, los problemas organizativos y de plantilla -compuesta actualmente por 39.000 trabajadores, 31.000 de ellos reconocidos como plantilla- o las largas listas de espera marcaron esta primera reunión, en la que participó el nuevo consejero de Salud, Alberto Martínez, y el lehendakari, Imanol Pradales, y que tendrá su continuación el próximo 25 de septiembre cuando cada uno de estos agentes sociales -partidos políticos, sindicatos y asociaciones- compartan el diagnóstico que a estas horas ya realizan de Osakidetza, la mayor empresa pública vasca. 

La secretaria general de SATSE Euskadi, Amaia Mayor, adelanta en Crónica Vasca las claves de este diagnóstico y las primeras sensaciones del sindicato mayoritario de Osakidetza tras el encuentro de este jueves. 

¿Con qué sensación sale SATSE de esta primera reunión?  

Desde SATSE, agradecemos que el lehendakari se haya quedado toda la reunión y haya mostrado así su implicación en este proceso. Pradales admitió estar expectante con lo que vaya a pasar y mostró su disposición hacia todos los agentes que formamos parte de esta mesa. Compartimos su diagnóstico, tenemos un sistema que tiene 40 años y la sociedad y necesidades de esta han cambiado. Por eso hay que apostar por Osakidetza.

Ahora mismo tenemos una forma de funcionar centrada solamente en lo médico y para nosotras es muy importante la medicina integral, la prevención y la educación en salud. Por ahí debe pasar el futuro. La asistencia sanitaria de Euskadi tiene que ser excelente y para eso hay que centrarnos en todos los agentes, no sólo en lo médico, para no repetir errores del pasado. No podemos negar problemas, poner parches… Tenemos que introducir cambios a nivel estructural y la negociación colectiva y la capacidad de decisión son claves.

En esta línea, ¿qué le ha pedido SATSE al lehendakari en este encuentro?

Le hemos pedido que incluya a las enfermeras en los órganos de decisión, en los organizativos y que estas cuenten con esa capacidad de decisión. Estamos en nuevos tiempos y tiene que haber nuevos liderazgos en Osakidetza, porque la asistencia ha cambiado y el papel de las enfermeras es cada día más importante. Por poner un ejemplo, el 90% de las primeras visitas en Atención Primaria las hace una enfermera, en el 112 muchas veces te atiende una enfermera… Estamos presentes en muchos procesos y, por ello, queremos decidir y opinar.

Tras el encuentro, Pradales admitió que en los últimos años Osakidetza había funcionado bajo una dinámica “reactiva”. SATSE lleva tiempo avisando de este problema… ¿Cómo les ha sentado que finalmente el lehendakari lo admita?

Es una buena noticia. Nosotros como sindicato nos alegramos de que, aunque hayamos tenido que avisar de esto durante mucho tiempo, por fin se reconozca y se plantee una visión proactiva a futuro. Adelantarse a los problemas tiene que ser la tónica y no al revés, no esperar a que las cosas se destruyan y entonces reaccionar, como ha ocurrido. Entiendo que hay que dar tiempo, pero es necesario empezar ya. 

Habla de la dinámica que se ha adoptado en los últimos años…¿Qué balance hace del antiguo Gobierno, el de Iñigo Urkullu?

Con la crisis económica empezó una debacle en muchos aspectos que tuvo como resultado un sistema precario. Se ha centrado la visión durante mucho tiempo en un funcionamiento que no es sostenible y que no da respuesta a las necesidades de la población. 

Y la relación entre sindicatos y Ejecutivo, ¿cómo era?

Con el anterior Ejecutivo el acceso a Sagardui era casi nulo y lo que se habló era en un contexto de movilizaciones. Situación que se heredó de sus antecesores, Darpón y Murga. Además, y teniendo en cuenta que somos el sindicato mayoritario de la mayor empresa pública de Euskadi, nunca nos había llamado para colaborar el lehendakari. En ningún caso había habido la fluidez que hay ahora mismo. Con Pradales y Martínez se abre una puerta al diálogo y esto es de agradecer porque los sindicatos somos la voz de los trabajadores y de la sociedad y sin ese diálogo el Gobierno vasco sufre una desconexión total. 

Adelantarse a los problemas tiene que ser la tónica y no al revés, no esperar a que las cosas se destruyan y entonces reaccionar, como ha ocurrido

Hablando de sindicatos, ELA -el segundo sindicato con más representación en Osakidetza- fue el único sindicato citado que no acudió a este encuentro, ¿qué opinan sobre este gesto?

Nosotras pensamos que tenemos que estar presentes en todos los foros de diálogo y negociación, otra cosa es que lleguemos a una decisión conjunta. A priori no entendemos no estar pero tenemos respeto máximo a las decisiones que toman otras organizaciones. Seguro que ellos saben los motivos que tienen para no acudir. 

Sobre esa degradación del Sistema vasco de Salud que me comentaba… ¿Es responsable única y exclusiva del Gobierno vasco? O entran en juego más factores…

Es multifactorial. Por un lado están las políticas de recortes que vienen del Ejecutivo, por otro lado, el cambio social. La sociedad está mucho más envejecida que hace unos años, cuando además la forma de entender la Sanidad era diferente. Uno de los puntos que hablamos este jueves fue de la frecuentación hospitalaria, que ha crecido considerablemente y que es mayor que en otros países u otras comunidades. 

Esto nos tiene que hacer pensar cómo estamos coordinando el paso de los pacientes dentro del sistema. Igual tenemos que encontrar nuevas maneras de atender para que la percepción de la población cambie, ya que tenemos un modelo demasiado medicalizado. La percepción que tiene la ciudadanía es que si tardo dos días en que me vea el médico no estoy bien atendido y esto debería cambiar, se debería hacer entender a la población que hay casos en los que la visita de un médico no es necesaria. En definitiva, es cierto que faltan médicos -en general todo tipo de profesionales- y que los que hay tienen una importante carga de trabajo, pero también es cierto que la percepción de atención de la sociedad debería cambiar y girar hacia una atención más equilibrada entre todo tipo de profesionales, incluidas enfermeras. 

Y esto, ¿puede llegar a ser complicado no? Especialmente en personas más mayores…

Los cambios y las nuevas filosofías no son fáciles pero lo que tiene que hacer el departamento de Salud es empoderar a los profesionales y hacer una labor pedagógica... Además, por supuesto de reestructurar el sistema, si tenemos falta de médicos centremos a los médicos en la función médica… Hay muchas acciones que las enfermeras podemos hacer, el departamento nos tiene que dar las herramientas y luego transmitirle a la ciudadanía que somos igual de capaces. 

Se ha centrado la visión durante mucho tiempo en un funcionamiento que no es sostenible y que no da respuesta a las necesidades de la población

Hablemos de inversión en Osakidetza, el dinero incluido en los Presupuestos de Euskadi para el Sistema público de Salud vasco este año roza los 3.900 millones de euros, lo que supone un 64% más que en las primeras Cuentas elaboradas por el primer gobierno de Urkullu para 2013 (2.372 millones de euros). La inversión no ha dejado de crecer, sin embargo el Servicio parece que va a peor… 

Tenemos que poner el foco en qué nos gastamos el dinero, hay que ser eficientes. Habrá que revisar las partidas presupuestarias para ver si está bien invertido y en qué cuestiones hay que recortar dinero. Habrá que ver también si la externalización es costo eficiente o nos cuesta más dinero y desde luego SATSE va a defender siempre el servicio público, cuando esto no se dé habrá que hacer un seguimiento y ser transparentes. Por ejemplo, estamos ante una de las partidas más grandes en transporte sanitario y a su vez este está externalizado y el servicio no es bueno. Por tanto, habrá que hacer un seguimiento para que el servicio sea costoeficiente y si no habrá que hacerlo de otra manera… 

En definitiva, ¿qué es lo que la sociedad vasca necesita?

Necesita un cambio de modelo si o si que se adecue a la sociedad. Ya lo he dicho, nuevos retos nuevos liderazgos y para ello es necesario apostar por el equipo al completo de profesionales de Osakidetza y no centrarnos solo en una profesión… En ese sentido, las enfermeras tenemos que estar ahí, tenemos que romper el techo de cristal, porque nuestra opinión y nuestra visión cuentan. El futuro tiene que ser desde el diálogo, desde la accesibilidad y ser proactivos no reactivos para no repetir errores del pasado.