Este miércoles, 9 de octubre, tendrá lugar la segunda reunión de la mesa de diálogo por el Pacto de Salud. El Gobierno vasco llega a este segundo encuentro con ya dos enmiendas aprobadas en materia de salud. Dos enmiendas presentadas por el PNV y el PSE y que han contado con el apoyo del PP. 

La pasada semana salió adelante la propuesta de los socios de Gobierno de publicar los datos de las listas de Osakidetza cada seis meses. En este sentido, los populares vascos cedieron ya que la proposición que presentaron en el Parlamento vasco pedía que se hiciese mensualmente. 

Por otra parte, este lunes —también con el soporte del PP— el Parlamento se comprometía a mejorar la planificación de los recursos sanitarios y la formación y condiciones laborales de los trabajadores de Osakidetza. Una iniciativa debatida en la Comisión de Salud a raíz de una proposición de Bildu, que ha sido rechazada y que pedía un plan integral para la promoción, cuidado, prevención y atención de la salud, así como la creación de una cartera de servicios para las matronas

Así, por el momento, parece que los populares vascos se perfilan como uno de los primeros apoyos del Gobierno de coalición a la hora de aprobar aspectos sobre sanidad. Y es que los partidos políticos son componentes importantes en la mesa de diálogo para hacer realidad el Pacto por Osakidetza que, como señaló el lehendakari, Imanol Pradales, pretende lograrlo en seis meses. 

Si los partidos políticos son fundamentales, lo son también otros agentes sociales. El sindicato ELA ya se desmarcó de la primera reunión del 5 de septiembre porque aseguraban que en el programa del Gobierno vasco "no se aprecia ningún indicio que muestre una voluntad para llevar a cabo cambios estructurales que mejoren la sanidad pública". 

Además, desde el sindicato abertzale recordaban que no participan en las mesas del llamado diálogo social "por la falta de contenido y por su carácter propagandístico para poder aprobar medidas neoliberales que no responden a las necesidades de la clase trabajadora y dejan de lado las demandas sindicales".

Optimismo de cara a un consenso 

Por su parte, el consejero de Salud, Alberto Martínez, se muestra optimista en que este miércoles se llegue a un consenso sobre el diagnóstico de la situación y retos que debe afrontar el sistema de salud. Martínez sostiene que ve una "base ancha y sólida" para un acuerdo a la vista de las aportaciones que han realizado todos los participantes en la mesa. 

Según ha explicado el consejero, se han recibido "más de mil páginas de aportaciones" de los diferentes actores "muy ricas y muy diversas", que se centran, entre otros temas, en las políticas de personal o la política asistencial. Así, Martínez espera que en la reunión del miércoles se podrá tener "un documento ya definitivo de diagnóstico con las aportaciones y las concreciones que hayan hecho cada uno de los participantes".

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