El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso / Europa Press
Sánchez se topa con el PNV más incisivo pese a que la sombra de Cerdán amenaza a Euskadi
Los socios vascos del presidente del Gobierno, PNV y EH Bildu, dan un 'sí' crítico a la continuidad de la legislatura pero piden medidas efectivas para evitar más corrupción
El tono sumamente crítico de Maribel Vaquero, portavoz del PNV en el Congreso, hacia Pedro Sánchez fue una de las notas destacadas de la comparecencia del presidente del Gobierno.
Es cierto que también otros socios esta legislatura como EH Bildu mostraron su severidad ante el escándalo de corrupción en torno al 'caso Cerdán', pero seguramente los nacionalistas se llevan la palma dejando incluso abierta la posibilidad de una cuestión de confianza o incluso elecciones anticipadas.
"Nuestra confianza está en la UCI", dijo Vaquero y, luego, otra metáfora dando a entender que Sánchez es (casi) el emperador desnudo del conocido cuento popular.
Se da la circunstancia de que, pese a su perfil, en estos momentos es más cierto el apoyo al presidente socialista de Bildu que de los jeltzales, con quienes se acumulan los rifirrafes esta legislatura.
La portavoz del PNV en el Congreso, Maribel Vaquero EFE
La trama se 'acerca' a Euskadi
Y no hay que olvidar que mientras se producía el lío en el Congreso seguían avanzando las investigaciones en torno al 'caso Cerdán', con epicentro en Navarra y que empieza a asomar en Euskadi.
Primero fue la aparición en la trama del empresario Iñaki Alzaga, socio de Antxón Alonso en una filial de Servinabar, la que tocaba de refilón al PNV, si bien luego han surgido otros nombres como el del extesorero de Sabin Etxea José María Zalbidegoitia que alimentan la sensación de que pudo haber lazos entre la trama de corrupción en el PSOE y ciertos hombres fuertes del partido nacionalista vasco.
Mertxe Aizpurua, de EH Bildu, en el Congreso / EP
De momento, en todo caso, los jeltzales cierran filas y oficialmente niegan la posibilidad de que la trama afecte al núcleo de la formación, y el propio lehendakari Imanol Pradales ha abierto una investigación de los contratos del Gobierno vasco en los últimos diez años por "prudencia y transparencia".
Por ahora, Sánchez sigue y sus socios le apoyan pero también le advierten: si el escándalo de corrupción sigue creciendo le dejarán caer.