Mujer de origen marroquí EFE
Los partidos vascos buscan blindarse ante el auge de Vox y el discurso xenófobo
El Gobierno vasco defiende la "no discriminación" entre religiones y denuncia las "actitudes no aceptables" de Jumilla
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Vox ha protagonizado este verano dos grandes polémicas. La primera, a raíz de los incidentes en Torre Pacheco (Murcia), los de Abascal aprovecharon la situación para elaborar una campaña contra los inmigrantes.
La segunda tiene que ver con el reciente acuerdo al que ha llegado con el PP para vetar los rezos musulmanes en los polideportivos de Jumilla, también en Murcia.
Son dos hechos que han generado mucha polémica en todo el país y por los que Vox ha recibido numerosas críticas por parte del resto de partidos políticos.
El propio Gobierno vasco defiende la "no discriminación" entre religiones y denuncia las "actitudes no aceptables" de Jumilla.
Desde el Ejecutivo aseguran que este tipo de situaciones les "preocupa mucho y ocupa mucho" y respecto a Euskadi consideran que "la convivencia es buena" entre las distintas culturas.
Desde el Congreso de los Diputados, el pasado mes de junio, Vox refirió al "avance del islamismo radical en España" y nombró, en concreto, a Cataluña y Euskadi, comunidades donde, a su juicio, "será necesario aprender árabe si no se revierte esta tendencia".
"El aumento de población de religión musulmana no puede suponer "ni la renuncia a nuestros derechos ni la imposición de costumbres que están incluso en retroceso en los países de origen", aseguraba el diputado de Vox.
Ligar la inmigración con inseguridad y delincuencia
El eje principal de Vox en la campaña electoral de las autonómicas vascas de 2024 fue ligar la inmigración con la inseguridad y la delincuencia.
"La inseguridad campa a sus anchas por las calles, con la policía desbordada, y los recursos públicos no llegan a los vascos. Se entregan a los inmigrantes ilegales, a aquellos que atemorizan a los barrios, que desprecian la ley", señalaba Javier Ortega Smith en un acto en el que acompañaba a la candidata de Vox, Amaia Martínez.
A lo largo de esta legislatura, Martínez ha llevado varias preguntas relacionadas con la inmigración al Parlamento vasco.
Precisamente, ligado al asunto Jumilla, Vox ya presentó en la Cámara vasca a principios de junio una proposición no de ley sobre "la defensa de los usos y costumbres del pueblo español frente a prácticas culturales foráneas como la «Fiesta del cordero»".
En su proposición, Vox instaba al Gobierno vasco a prohibir esta celebración en espacios públicos de Euskadi "por tratarse de una práctica cultural ajena a España".
Javier Ortega Smith y Amaia Martínez durante la campaña electoral de las autonómica de 2024 Vox País Vasco
Cordón sanitario
Desde que Vox accedió al Parlamento vasco en 2020 con un escaño, todos los partidos —excepto el PP— han mantenido algún tipo de cordón sanitario a los de Abascal, consistente, en muchas ocasiones, en no dar la réplica a las iniciativas que presentan.
El cordón sanitario que sí se ha mantenido en todo momento ha sido el del lehendakari, Imanol Pradales, a la hora de mantener reuniones.
Lo hizo, por primera vez, cuando se negó a reunirse con Vox en su ronda de contactos con el resto de formaciones al inicio de la legislatura.
Tampoco quiso contar con Vox a la hora de analizar las consecuencias de la política arancelaria de Donald Trump y las medidas planteadas por el Gobierno vasco para hacerle frente.