Publicada

"¿Por qué olvidamos el terrorismo? ¿Por qué ocultamos que había un terrorismo en esta época de extrema izquierda? Y, ¿de extrema derecha? Yo creo que es importante recordarlo todo y aunque no hay duda de que son víctimas del franquismo, en el pasado también pertenecían a un grupo terrorista y participaron en asesinatos". 

Son las palabras de Gaizka Fernández, historiador y responsable de Investigación del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo al recordar la serie de hechos de Txiki y Otaegi que configuraron un episodio de la historia que culminó con el fusilamiento ordenado de ambos a consecuencia de la dictadura franquista la mañana del 27 de septiembre de 1975.

Era un momento clave en la Historia de España, apenas dos meses antes de las famosas palabras en televisión del entonces presidente del gobierno, Carlos Arias Navarro: "Franco ha muerto". Estas dos caras de la moneda son claves para entender el fusilamiento de ambos etarras, que no constituye un hecho aislado. 

Carlos Arias Navarro anuncia la muerte de Francisco Franco a 20 de noviembre de 1975 Archivo público

¿Quiénes fueron Txiki y Otaegi?

Los fusilamientos de Juan Paredes Manotas, más conocido como Txiki, y Ángel Otaegi Etxeberria fueron ―junto a los tres miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz―, fueron las últimas ejecuciones de la dictadura franquista

Mientras que los tres miembros del FRAP fueron fusilados en Madrid, Txiki y Otaegi fueron en Barcelona y Burgos, respectivamente. 

La dictadura franquista les condenó a muerte por su implicación en los asesinatos de los policías Lucio Rodríguez Martín y Ovidio Díaz López, así como por los guardias civiles Gregorio Posada Zurrón y Antonio Pose Rodríguez: "Ocultar una parte de la historia es un grave error", lamenta Fernández al recordar que tanto Txiki como Otaegi participaron en asesinatos. 

Txiki y Otaegi, "víctimas" y "victimarios"

"Como dice el periodista italiano, Mario Calabresi, la historia tiene dos caras y no podemos leer solo una", asegura Fernández para advertir que se debe hacer una lectura completa de quiénes fueron Txiki y Otaegi.

Acto de homenaje a Txiki y Otaegi en Zarautz a 27 de septiembre de 2024 Arnaitz Rubio Europa Press

En este sentido, según el historiador, se trata de dos personas que son víctimas del franquismo, pero que "también fueron terroristas". A juicio del historiador, hay que leer los dos partes: su pasado como terroristas, así como su condición de víctimas de una ejecución "que evidentemente fue injusta".

"No hay duda de que son víctimas del franquismo, pero eso no significa que haya que borrar su pasado. Su pasado es el que era, y es que pertenecían a un grupo terrorista y participaron en asesinatos", lamenta Fernández. 

Los episodios de este verano

Estas palabras del historiador vienen precedidas por una serie de actos que han resonado en las mentes de los vascos durante este verano. Con motivo del 50.º aniversario del fusilamiento este sábado, la izquierda abertzale ha buscado su reconocimiento. 

El primer episodio de este año fue en el Aberri Eguna —día de la patria vasca— que se celebró el pasado abril, cuando el secretario general de Bildu, Otegi, aprovechó la jornada para recordar a Txiki y Otaegi.

Una postura a la que se  sumó su colectivo juvenil afín, Ernai, cuando a mediados de este mismo mes se movilizaron por las calles de San Sebastián homenajeando a los dos etarras

Manifestación de Ernai en homenaje a Txiki y Otaegi el pasado 14 de septiembre de 2025 @ernaigazte X

A estos actos y palabras de la izquierda aberzale han reaccionado los colectivos simpatizantes con las víctimas del terrorismo de ETA, la Fundación Buesa y Covite, quienes, frente a estos hechos, han pedido que se promoviesen ni respaldasen "actos de homenaje a estas personas", una reacción a la que también se sumó el secretario general del PSE, Eneko Andueza, asegurado que "no hay terrorismo que merezca homenaje" en alusión a Txiki y Otaegi

La fina línea entre la historia y la política

“No puede ser que la historia se convierta en un tema de debate político”, lamenta Fernández: “No es aceptable que los políticos utilicen las páginas más oscuras de nuestra historia para ganar votos”.

Frente a toda esta confusión política e histórica, Fernández defiende que no se confunda la historia con la política. 

En relación con los episodios ocurridos durante este verano, el historiador critica que se haya publicitado la figura de estos dos miembros de ETA como mártires de una supuesta lucha “legítima”. “Entiendo que lo hacen por motivos políticos, pero no se están basando en hechos históricos, sino en idealizaciones”, advierte.

Terrorismo y represión

La nueva publicación coordinada por Gaizka Fernández Soldevilla, María Jiménez Ramos y Josefina Martínez Álvarez, bajo el título Terrorismo y represión, la violencia en el ocaso de la dictadura franquista, cuenta las últimas cinco ejecuciones de la dictadura franquista. 

Terrorismo y represión, la violencia en el ocaso de la dictadura franquista Tecnos

En la obra se analiza la relación entre las dos formas de violencia política que marcaron el régimen. Por una parte, el terrorismo de ETA, el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), los GRAPO y otros, que causaron 68 víctimas mortales y centenares de heridos entre 1968 y 1975; y por otra, la represión franquista, cuyo punto culminante se alcanzó con las ejecuciones de 1974 y 1975.

"Intuyendo que íbamos a tener un revival con propaganda, pensamos que por lo menos debíamos ofrecer una obra historia sólida, exhaustiva y con investigación ―asegura a este diario Gaizka Fernández, historiador y responsable de Investigación del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, que añade que― explicamos los hechos tal y como ocurrieron". 

Noticias relacionadas