El objetivo: mantener el arraigo en Euskadi. Esto es lo que se trata con la nueva oferta anunciada este martes por un grupo de inversores vascos que está liderada por el director actual de Uvesco, Ángel Jareño, junto a otros directivos.
Este tema es de especial interés para el Gobierno vasco —al igual que ha ocurrido con Talgo y que finalmente vuelve a Euskadi—, y no ha faltado la opinión del ejecutivo en el consejo de Gobierno que se celebra de forma ordinaria los martes.
El consejero de Hacienda y Finanzas del Gobierno vasco, Noël d'Anjou Olaizola ha asegurado que "apelo a la discreción para que las operaciones salgan bien y no me atrevo a valorar la operación, pero creo que este tipo de operaciones son positivas para mantener el arraigo y el empleo —y, añade—, estamos en una fase muy inicial, pero estamos dispuestos a ayudar".
El presidente del Grupo Uvesco, José Ramón Fernández de Barrena, y el consejero delegado, Ángel Jareño, en una imagen de archivo
Operación Uvesco
Tras la adquisición de cerca del 70% del capital de Uvesco por parte del fondo de inversión francés PAI Partners en 2022, y tras su anuncio el año pasado de la posible venta de su parte accionarial, los inversores vascos se han interesado por la compra.
La operación, liderada por Jareño, presentará una oferta de 700 millones de euros, con el objetivo de mantener el arraigo en Euskadi y dejar de lado a los inversores extranjeros que, según ha señalado el consejero, "a la larga tienden a salir".
Aunque ya se anunció en mayo sobre la necesidad de avanzar en las negociaciones público privadas, la novedad en el día de hoy es el valor de la oferta, así como la posición favorable del Gobierno vasco sobre la operación.