Parece que las puertas giratorias persiguen al PNV y reaparecen en el momento más inoportuno.
En la misma semana en que el Gobierno vasco ha avanzado en la aprobación de los presupuestos de 2026 y ha sacado adelante la Ley de Medidas Urgentes de Vivienda, tan relevante para el futuro en Euskadi, y en un momento en que el Sociómetro apunta a una ventaja del PNV sobre Bildu... en suma, en un momento dulce para el PNV y el lehendakari, Imanol Pradales, aparecen las puertas giratorias del fichaje de Andoni Ortuzar por una gran empresa.
Hace unos meses conocimos el fichaje del que fuera presidente peneuvista durante doce años por la consultora PwC, que ya generó mucho revuelo, y ahora sabemos que desembarca en Telefónica, concretamente en el consejo de administración de Movistar Plus.
No decimos aquí que el señor Ortuzar no esté capacitado para estar en un consejo de administración ni tampoco que no tenga derecho a estar ahí. Lo que decimos es que esto políticamente supone un golpe en la línea de flotación del PNV en el momento más inoportuno.
El PNV está intentando presentarse como un partido más cercano a la gente y que se aleja de las élites y de esa pátina de clientelismo y amiguismo y de colocación en las empresas que siempre le ha perseguido. Y cuando más hacen los peneuvistas por alejarse de eso, llega este fichaje
En los últimos estertores de Ortuzar como líder y desde que Aitor Esteban es presidente, el PNV está intentando presentarse como un partido más cercano a la gente y que se aleja de las élites y de esa pátina de clientelismo y amiguismo y de colocación en las empresas que siempre le ha perseguido. Y cuando más hacen los peneuvistas por alejarse de eso, llega este fichaje que, claro, pone en bandeja las fuertes críticas de la oposición.
Además, más allá de lo que este fichaje suponga para un partido concreto, volvemos a la misma cuestión que aquí siempre defiendo: la necesidad de limpieza y transparencia en las instituciones y en las empresas. Porque la llegada de políticos a los grandes consejos de administración no constituyen el mejor mensaje para la ciudadanía.
Este tipo de casos genera desafección hacia la política, que, no se olvide, es necesaria para gestionar y es básica para empresas, sindicatos o trabajadores
Menos aún en un momento de tantos escándalos de corrupción, cuando la gente se aleja más y más de la política. Este tipo de casos genera desafección hacia la política, que, no se olvide, es necesaria para gestionar y es básica para empresas, sindicatos o trabajadores.
Los grados de participación en todos los procesos electorales en Euskadi evidencian que la gente está cada vez más lejos de los políticos, entre otras cosas porque estos comportamientos generan rechazo.
Así que, en definitiva, estamos ante un fichaje inesperado que le llega al PNV en el peor momento y que genera desafección. Un fichaje, por todo ello, que aquí no vamos a aplaudir.