Impermeabilizaciones, la clave para una construcción duradera

Desde la antigüedad, los seres humanos han buscado la manera de protegerse y proteger sus construcciones del agua y demás fenómenos atmosféricos. Para ello, a lo largo de las civilizaciones se han ido utilizando diferentes técnicas y materiales para garantizar la impermeabilización. En la antigua Mesopotamia, el betún era el material que se utilizaba para repeler el agua.

Los egipcios, en cambio, utilizaban resinas y grasas naturales y los romanos descubrieron que la mezcla de cal, arena y triturados de cerámica, llevaría la impermeabilización al siguiente nivel. Durante la Edad Media, los techos a dos aguas, las tejas de barro cocido, los canalones y bajantes, p los revestimientos de plomo, entre otros, fueron los materiales estrellas.

Hasta que llegó la revolución industrial y trajo consigo asfalto, telas asfálticas, pinturas impermeables, cemento, hierros galvanizados, y sistemas de drenaje mucho más eficientes. En la actualidad, diferentes polímeros, espumas, resinas y geotextiles son la clave de las impermeabilizaciones en Barcelona al igual que en cualquier otra ciudad contemporánea, y esto lo sabe muy bien SOLURBAN, especialistas en esta rama de la construcción, trabajando en toda España y destacando su presencia en ciudades como Madrid y Barcelona.

Por qué impermeabilizar

Antes de impermeabilizar cualquier construcción o estructura, hay que examinar concienzudamente la superficie en busca de posibles grietas, fisuras o problemas ocultos. Puede que haya daños estructurales o humedades subyacentes que influirían en la eficacia de la impermeabilización. Por este motivo, primero hay que solucionar todos los posibles problemas antes de proceder a la impermeabilización.

Por otro lado, al solucionar dichos problemas antes de impermeabilizar, se mejora considerablemente la durabilidad y eficacia del proceso. Aplicar impermeabilizaciones sobre superficies dañadas producirá filtraciones y daños a largo plazo. Por lo tanto, para evitar costosas reparaciones futuras, es mejor analizar bien la base antes de proceder a llevar a cabo el tratamiento o revestimiento para impermeabilizar.

Dicho esto, la función principal de la impermeabilización es evitar que entre agua y se deposite humedad en una superficie determinada. Por eso, para que el revestimiento impermeabilizante actúe de manera efectiva, es tan importante el proceso descrito en los párrafos anteriores. Una estructura con filtraciones puede llegar a ser muy peligrosa, además e costosa, de ahí la importancia de las impermeabilizaciones en todo tipo de estructuras.

Eficiencia energética e impermeabilización

Además de proteger de la humedad y las filtraciones de agua, la impermeabilización también tiene un impacto positivo en la eficiencia energética. El hecho de sellar correctamente todas las superficies, hace que la pérdida de calor o frío se minimice. Esto, a su vez, ayuda a mantener una temperatura más estable, reduciendo el consumo energético de los sistemas climatización, lo que supone un importante ahorro energético y medioambiental.

Pero, yendo un paso más allá en impermeabilizaciones, en los últimos años, ha destacado la estrategia de “cool roof” o “cubierta fría”, la cual busca aumentar la reflectancia de las superficies de los techos para ahorrar energía. Este proceso de reflejar el calor, es clave para reducir el consumo de la climatización en edificios y reducir el efecto urbano de isla de calor en las ciudades. Con este sistema se consigue la disminución de la temperatura interior de hasta -5º C y un ahorro de energía de hasta el 20%, además de la reducción de gases causantes del efecto invernadero.

En la misma línea, se está experimentando con técnicas ancestrales de arquitectura, usando para maximizar la reflectancia solar y la capacidad de emisión térmica. Un ejemplo de ello, es utilizar el color blanco en tejados y edificios. El uso de la reflectancia también protege las estructuras de los edificios al reducir el estrés térmico. Se trata de llegar a un modelo que partiendo de la sabiduría tradicional aplique las nuevas tecnologías de forma efectiva.

Tipos de impermeabilizaciones

Y hablando de nuevas tecnologías y nuevos métodos de impermeabilización, las empresas punteras del sector son capaces de ofrecer diferentes tipos según las características de la superficie a impermeabilizar. A continuación, se destacan los dos principales y para qué se utilizan:

- Impermeabilización Poliurea. Se trata de un polímero sintético con una resistencia insuperable al agua y a los productos químicos. Su método de la aplicación hace que se genere una membrana continua sin cortes sobre cualquier superficie, que una vez aplicada, resiste la radiación y las condiciones climáticas más adversas.

- Impermeabilización Membranas Poliuretano. Este tipo de impermeabilizaciones utiliza un revestimiento de poliuretano líquido para cubrir la superficie que se desea proteger de la humedad y el agua. Cuando se aplica, crea un revestimiento de excelente resistencia y elasticidad perfecto para aislar cualquier superficie.

Con estos dos métodos se pueden impermeabilizar terrazas, cubiertas industriales o de teja y pizarra, canales y viaductos, jardineras, azoteas, pavimentos, e incluso membranas de asfalto, así como depósitos. También se llevan a cabo impermeabilizaciones contra incendios, impermeabilizaciones de cubiertas metálicas, de naves, de parking, y de cubiertas invertidas.

Una buena empresa de impermeabilizaciones ofrecerá el mayor número de servicios posible. Aunque también cabe la posibilidad de que se especialice en uno o más de ellos. En cualquier caso, la impermeabilización es imprescindible para mantener la vida útil de edificios y estructuras, además de ahorrar energía y favorecer al cuidado del medio ambiente.

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