La protección de datos ya es la tercera mayor preocupación de las empresas vascas, según encuesta de Atico34
El informe de la compañía revela que factores como el desarrollo de la inteligencia artificial o las nuevas normativas propuestas por la Unión Europea son los principales culpables de este escenario
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Una reciente encuesta llevada a cabo por la empresa de protección de datos Atico34 entre más de 400 empresas del País Vasco ha revelado que la protección de datos ya es la tercera mayor preocupación para las organizaciones de la región. Este dato subraya un cambio significativo en las prioridades corporativas, impulsado por una combinación de factores que reflejan los desafíos actuales del entorno empresarial.
El caso es que la protección de datos, la ciberseguridad y el cumplimiento normativo ya suponen una preocupación importante para el 63% de las empresas encuestadas, una cifra que solamente se sitúa por detrás de los costes asociados al desarrollo de su actividad (66%) y la incertidumbre ante las futuras políticas económicas (68%).
Inteligencia artificial: una oportunidad que plantea riesgos
El auge de la inteligencia artificial (IA) no solo ha revolucionado la forma en que operan las empresas, sino que también ha introducido riesgos potenciales en materia de protección de datos. Herramientas basadas en IA recopilan, procesan y analizan grandes cantidades de datos personales, lo que plantea dudas sobre el cumplimiento normativo, la privacidad de los usuarios y la gestión ética de la información.
Los directivos consultados por Atico34 coinciden en que, aunque la IA ofrece ventajas competitivas, las empresas de protección de datos deben garantizar que su implementación debe estar alineada con las normativas de protección de datos, un reto que muchos aún no saben cómo afrontar.
Un entorno normativo en constante cambio
Otro motivo clave detrás de esta creciente preocupación es la complejidad y la rapidez con la que evolucionan las normativas de protección de datos.
Desde la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en 2018, las empresas han tenido que adaptarse a continuas actualizaciones legales tanto a nivel europeo como nacional.
Entre las últimas novedades, destaca la inminente aprobación de la nueva Ley de Inteligencia Artificial, la incorporación de nuevas directrices sobre transferencias internacionales de datos y los requisitos impuestos por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que han generado incertidumbre sobre cómo manejar la información en el ámbito global.
Impacto de la reforma laboral y el control horario de trabajadores
La reforma laboral en España, que incluye disposiciones específicas sobre el registro de la jornada laboral, también ha incidido en las preocupaciones de las empresas. Estas normativas exigen un registro detallado del horario de los empleados, lo que ha impulsado el uso de herramientas digitales que recopilan datos personales.
Por otro lado, se han impulsado otras medidas desde el Gobierno y desde la Comisión Europea de Protección de Datos, como la prohibición del fichaje en papel o del control horario mediante dispositivos biométricos, que aumentan las exigencias a las empresas y contribuyen a crear todavía más incertidumbre.
Desde Grupo Atico34 destacan que muchas empresas del País Vasco han solicitado asesoramiento para asegurarse de que estas herramientas cumplen con la legislación de protección de datos. "El mal uso o la implementación inadecuada de estas soluciones puede resultar en sanciones graves", advierten los expertos de la firma.
Un cambio de prioridades en la agenda empresarial
La encuesta refleja un cambio en el enfoque estratégico de las empresas del País Vasco. Ahora la protección de datos se ha consolidado, junto a la rentabilidad y la competencia, como un tema crucial para garantizar la sostenibilidad y la confianza en el mercado.
Los responsables de Atico34 subrayan la importancia de la formación y la concienciación en esta área, instando a las empresas a adoptar un enfoque preventivo y proactivo. "Cumplir con la normativa no solo es una obligación legal, sino también una oportunidad para reforzar la confianza de clientes, empleados y socios comerciales", concluyen.
¿Estamos ante un nuevo paradigma de gestión empresarial, en el que la privacidad y la ética digital se convertirán en pilares fundamentales? El tiempo lo dirá, pero por ahora, las empresas vascas parecen estar preparándose para el desafío.
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