Iturrieta sidrería / Turismo Euskadi

Iturrieta sidrería / Turismo Euskadi

Rutas de Euskadi

Ni Bermeo ni Onraita, el pueblo fantasma de Euskadi que muy pocos conocen: el más alto y con menos de 20 habitantes

A lo largo de los siglos, su población nunca fue numerosa y, en las últimas décadas, ha disminuido hasta el punto de que hoy apenas unas pocas personas viven allí de manera permanente

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Euskadi es una tierra de contrastes, donde la modernidad de sus ciudades convive con la historia de sus pueblos. Entre ellos, algunos han caído en el olvido, convertidos en verdaderos pueblos fantasmas. En lo alto de las montañas o en rincones apartados, estos lugares nos cuentan historias de tiempos pasados, cuando la vida transcurría en sus calles y plazas. Hoy, aunque deshabitados o con muy pocos habitantes, mantienen un aire enigmático y un encanto difícil de ignorar.

A lo largo de los años, muchos pueblos han sufrido un proceso de despoblación debido a diversos factores: la industrialización, la falta de oportunidades laborales o el aislamiento geográfico. Sin embargo, estos lugares siguen conservando su esencia y resultan ideales para quienes buscan tranquilidad, historia y paisajes únicos. Visitar estos pueblos es una oportunidad de viajar en el tiempo y conectar con la naturaleza en su estado más puro.

El pueblo fantasma y el más alto de Euskadi

Uno de los ejemplos más representativos de este fenómeno es Iturrieta, un pequeño pueblo ubicado en la provincia de Álava. Su historia se remonta a siglos atrás, cuando formaba parte de una red de pequeñas comunidades rurales que vivían de la ganadería y la agricultura. A lo largo del tiempo, la migración hacia núcleos urbanos más grandes dejó a Iturrieta casi deshabitado, convirtiéndolo en un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. A pesar de ello, su historia sigue viva en sus ruinas, en su iglesia y en sus caminos de piedra.

Iturrieta no solo es un pueblo fantasma, sino también el más alto de Euskadi. Situado a 972 metros sobre el nivel del mar, se encuentra en un entorno montañoso privilegiado, rodeado de verdes praderas y bosques que cambian de color con cada estación del año. Esta altitud le confiere un clima particular, con inviernos fríos y veranos suaves, lo que hace que su paisaje sea aún más espectacular.

Desde siempre, Iturrieta ha sido un pueblo con muy pocos habitantes. A lo largo de los siglos, su población nunca fue numerosa y, en las últimas décadas, ha disminuido hasta el punto de que hoy apenas unas pocas personas viven allí de manera permanente. Aunque el pueblo está prácticamente despoblado, su historia sigue latente en sus calles, en los restos de antiguas casas de piedra y en su iglesia, testigos silenciosos de un pasado más próspero.

Para los amantes de la naturaleza y la historia, Iturrieta es un destino ideal. Se pueden recorrer sus senderos y disfrutar de vistas impresionantes de la Llanada Alavesa. La tranquilidad del lugar lo convierte en un sitio perfecto para desconectar y sentir la esencia de un Euskadi más remoto y desconocido.

Además, cerca de Iturrieta es posible disfrutar de una experiencia gastronómica auténtica en el maravilloso entorno de Aramaio encontraréis un ambiente inmejorable, en la sidrería de Iturrieta. Allí, los visitantes pueden degustar sidra natural servida directamente de las kupelas, acompañada de platos tradicionales como el chuletón a la parrilla, bacalao con pimientos y queso Idiazabal. Esta es una excelente manera de completar la visita al pueblo, combinando historia, naturaleza y la rica gastronomía vasca.