
La cascada más bonita de Euskadi. Freepik
La cascada de Euskadi con más de 100 metros de altura que tienes que ver sí o sí: la ruta más bonita este verano
Es el salto de agua más importante en la provincia de Gipuzkoa desarrollado en un "entorno geológico peculiar" donde sobresalen creaciones graníticas de Peñas de Aia.
Más información: La piscina secreta de Euskadi: cerca del mar y rodeada de un hermoso paisaje.
Euskadi guarda decenas de preciosas cascadas que sobresalen por su belleza natural y un entorno verde maravilloso que las envuelve. A muchas de estas maravillas naturales se puede acceder a través de rutas de senderismo perfectas para los amantes de la naturaleza. Lugares marcados por un paso del agua único y donde esta y la roca forman unos auténticos espectáculos.
Desde la cascada alavesa de Goiuri hasta el famoso Salto del Nervión, con una caída de más de 200 metros y la más alta de España. Aunque no son las únicas que merecen una visita en el territorio vasco. Una de las más importantes es la Cascada de Aitzondo, un espectacular salto ubicado en Gipuzkoa y de los mayores del País Vasco.
La más importante de Gipuzkoa
Según la Agencia Vasca del Agua en su informe sobre la Cascada de Aitzondo, la Cascada de Aitzondo, ubicada en el Parque Natural de Peñas de Aia (comarca Bidasoa Behea) y cerca de la localidad de Irun, es el salto más importante en la provincia de Gipuzkoa desarrollado en un "entorno geológico peculiar" donde sobresalen creaciones graníticas de Peñas de Aia, macizo montañoso entre Gipuzkoa y Navarra.
"Esta formación geológica configura un relieve abrupto a favor del cual se desarrolla la cascada. En ella se precipita la regata formada por la confluencia de varios arroyos que nacen en la ladera norte de Aiako Harria. Tras ella, el cauce del arroyo se va abriendo paso por el monte Egiluze, alimentándose de otros pequeños arroyos hasta llegar al coto minero de Meazuri", apunta.
Desde este punto, la pendiente se vuelve más llevadera y el arroyo "discurre por un bosque frondoso", lugar por el que pasaba el trazado del antiguo tren minero y donde sobresalen las hayas y los robles que convierten el recorrido en un lugar de ensueño. "La pureza y frescura de las aguas del arroyo posibilita la existencia de una variada y rica fauna fluvial entre la que destacan especies como el visón europeo (Mustela Lutreola)", añade.
Se puede acceder a esta a través de Irun, hasta el barrio de Ibarla. Una vez en el núcleo urbano seguiremos por la carretera y cruzaremos el puente sobre el arroyo hasta alcanzar la zona de El Pinar, en la parte izquierda del arroyo. Después de 500 metros, dejaremos de lado la piscifactoría de la Asociación de Caza y Pesca del Bidasoa y seguiremos por una pista hasta dar con la zona minera de Irugurutzeta.

La cascada de Aitzondo. iStock
Una vez en esta zona minera, de los hornos de calcinación de Irugurutzeta nace un sendero "balizado" con la señal de 'Aitzondo ur-jauzia' (cascada de Aitzondo) que tendremos que seguir 2,7 kilómetros y 50 minutos de caminata. "El camino que debemos seguir se inicia con una rampa de dificultad media. Nos adentraremos por el sendero en el bosque, y dejando el arroyo a la derecha en sentido de la marcha, llegaremos a otro tramo de fuerte pendiente balizado con fustes de hierro y cuerda. Continuaremos después de cruzar una pasarela sobre el arroyo".
Acto seguido nos toparemos con una pista que se origina en el barrio de Ibarla y que atraviesa el coto minero de Meazuri "a través de una galería de túneles". Iremos por la izquierda y, tras 180 metros, alcanzaremos uno de los túneles que se usa hoy para la traída de aguas a Irun desde el embalse de Endara en Lesaka.
"En las inmediaciones se encuentran las ruinas de uno de los barracones mineros. Descenderemos con cuidado hasta el río y, en la parte más alta, hacia la derecha, contemplaremos la estampa fluvial de la cascada discurriendo sobre la roca granítica de la ladera del monte Azkain, en un salto de más de 100 metros". Es en este punto donde podremos observar una de las cascadas más impactantes de Euskadi.