Osakidetza modificará los criterios de vacunación entre sus profesionales tras detectar errores

Osakidetza trabaja contrareloj para modificar los criterios que marcan el orden de vacunación de sus empleados sanitarios tras detectar errores durante la campaña que viene realizando en los hospitales de Euskadi durante las últimas semanas. Más allá de los casos de los ex directores de Basurto y Santa Marina, entre los desajustes que se vienen produciendo se encuentran casos tan llamativos como llamadas y vacunaciones frente al coronavirus a profesionales que no estaban trabajando en esos momentos en los centros hospitalarios, como personal prejubilado, en situación de baja laboral, liberados sindicales o ya inmunizados tras haber superado la batalla frente al virus, según han confirmado a este diario diferentes fuentes sanitarias y sindicales.

La directora de Recursos Humanos de Osakidetza, Pilar Uriarte, "ha reconocido estas ineficiencias" durante una comisión corporativa celebrada este martes por la tarde con la mesa sectorial vía videoconferencia, comprometiéndose a "modificar los criterios de vacunación" del personal sanitario desde el departamento de Salud, para reajustarlos a un criterio "con mayor rigor profesional y científico", según han confirmado a 'Crónica Vasca' fuentes presenciales en esta comisión. Osakidetza, que ha sido consultada por este diario, "ni confirma ni desmiente" este encuentro y los compromisos en él adquiridos, y se remite a la comparecencia de este miércoles de la consejera Gotzone Sagardui. Es de este marco generalista y falto de precisión en los criterios fijados por el departamento de Salud, según estas mismas fuentes, de donde parte "el descontrol" que se ha venido dando en los hospitales vascos y que habría propiciado, entre otros casos, el del ex director gerente José Luis Sabas, y el resto de su equipo directivo en el Hospital de Santa Marina.

Los profesionales sanitarios vascos y los sindicatos vienen reclamando a Osakidetza mayor concreción en los criterios de vacunación del personal. La falta de precisión, derivada de un protocolo "demasiado generalista" plasmado en dos páginas, habría generado según estas mismas fuentes "un caos" en las Organizaciones Sanitarias Integradas (OSI) durante la campaña de vacunación, dando lugar a casos no solo como los de los dimitidos gerentes de Santa Marina y Basurto, sino a otros de vacunaciones de personal que no están en primera línea frente al virus, como los citados con anterioridad, mientras otros profesionales que requieren una mayor prioridad no habrían sido vacunados. "Precisamente para evitar estos casos, Osakidetza se ha comprometido a afinar sus criterios en la reunión de este martes", aseguran estas mismas fuentes presenciales en el encuentro telemático, en el que además de Uriarte, estuvieron el director de Asistencia Sanitaria y el jefe de Servicio Corporativo, así como delegados de los sindicatos ELA, SATSE, LAB, CCOO, Sindicato Médico y UGT.

Sin criterios claros de priorización

Fuentes sindicales han precisado que entre el personal que debiera entrar en el primer grupo de prioridad debieran estar todos aquellos profesionales de "emergencias" y el personal que tiene contacto directo, ya sean médicos y personal de enfermería, como operarios de mantenimiento o celadores, profesionales que por las tareas que desempeñan también están directamente en contacto con los pacientes contagiados. "Hasta ahora ha sido un caos porque no han existido unos criterios de priorización claros", algo que Osakidetza estaría corrigiendo en estos momentos para evitar confusiones en las OSI, según fuentes presenciales en la reunión de este martes con la directora de Recursos Humanos de Osakidetza.