Ansiedad e incertidumbre entre las personas mayores de Euskadi por no recibir la vacuna
El Gobierno vasco tan solo ha vacunado al 38,6% de los mayores de 80 años, y tampoco ha completado la vacunación del colectivo diana de mayores de 90 años
24 marzo, 2021 05:00"Desprotegida", así se siente Nelida Andrés García de 89 años y natural de Trapagarán por no haber recibido la vacuna contra el coronavirus. "No me han llamado, nadie me dice nada", confiesa la trapagarandarra. Ella es una de las muchas personas mayores de 80 años, más próxima a los 90 en este caso, que todavía no ha sido vacunada con la dosis de Pfizer para inmunizarse contra la covid-19. Asegura que no ha recibido ninguna notificación de Osakidetza cuando cumple con todos los requisitos. "A mi nieta ya le han ofrecido la primera dosis y a mí ni me han llamado para preguntar si la quiero", critica García. Esta es una queja muy generalizada entre los mayores, que perciben una desinformación entre lo que dicen los medios y lo que realmente pasa. "Estoy con bastante incertidumbre, se supone que ya me debería haber tocado y no me dicen nada. A veces me angustia porque la espera se está haciendo muy larga", explica la mujer.
Hace más de un mes que Osakidetza comenzó con la vacunación de los mayores de 90 años. Cuando acabo con las personas centenarias el protocolo era ir bajando la edad de manera descendente para completar la inmunización de los colectivos más vulnerables de la sociedad. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha informado de que el 98,3% de los mayores de 90 ya han recibido la primera dosis de Pfizer, la única que permite vacunar a los mayores. Sin embargo, el colectivo diana de mayores de 80 se está demorando mucho. García cumple con los requisitos de vacunación y no ha recibido la dosis. Y es que, solo el 38,6% de este colectivo ha recibido la primera dosis. Las vacunas llevan varias semanas en circulación y centradas en esta franja de edad, pero el ritmo de vacunación es lento.
La desinformación y la angustia de algunos de los mayores es constante. "Me siento desprotegida, no entiendo por qué algunos sí y otros no", admite García. Esta sensación les provoca ansiedad e incertidumbre y dificulta las relaciones familiares y sociales de los mayores, en un momento de la vida donde el contacto es más necesario que nunca. "Quiero que me vacunen para vivir más tranquila y poder estar más cerca de los míos", confiesa García. Euskadi ha recibido esta semana pasada 238.500 vacunas de Pfizer y las inocula "garantizando el stock estratégico para ofrecer la segunda dosis", según Sagardui.
Tranquilidad tras la vacuna
"No me he enterado, ni lo he notado", cuenta Milagros López, una baracaldesa de 86 años. Ella ha tenido suerte y ya está vacunada, y aunque por edad García debería haberla recibido antes no ha sido así. "Yo no me la quería poner, pero por la presión de los hijos lo he hecho y no me arrepiento, porque así estamos todos más tranquilos", reconoce la baracaldesa. Para el proceso, López recibió tres llamadas: la primera para conocer si quería participar en la vacunación, una segunda para notificarle que estaba dentro del colectivo diana para recibir la vacuna y la última para concretar la cita de la inoculación. López reconoce que ella y los suyos están "más tranquilos" porque le va a permitir vivir mejor teniendo en cuenta que pertenece a un colectivo de riesgo como es el de los mayores. Esta baracaldesa recibió el pasado jueves la dosis y el 8 de abril, 21 días después, recibirá la segunda para estar completamente inmunizada. Marcelina, también pertenece a este colectivo de mayores de 80 y hoy ha recibido su segunda dosis, "mis nietos ya pueden venir a verme, me siento más calmada y todo ha ido bien, la ansiedad del principio y el miedo a no hacer prácticamente nada han desaparecido", sostiene Marcelina de 88 años.