Dan-tz, el joven empresario que creó una incubadora de proyectos con música electrónica
Seis iniciativas diferentes de ámbito cultural y artístico han conquistado a la comunidad de amantes del estilo de vanguardia
17 agosto, 2021 05:00Promover la música electrónica y de vanguardia desde otro punto de vista. Con ese objetivo nace Dan-tz de la mano de Jokin Telleria en el año 2017. Cuatros años más tarde, es uno de los contenedores de proyectos más reconocidos en su sector con un equipo de profesionales cada vez mayor. “El camino hasta aquí ha sido muy duro. Siempre he sabido que era un salto muy importante, pero ha merecido muchísimo la pena todo lo que hemos conseguido”, señala su ideólogo.
Este jóven graduado en ADE y amante de la música solo buscaba juntar todos sus conocimientos y sus pasiones, y fruto de eso creó Dan-tz Festival. Tellería sentía que había un hueco social y cultural muy grande, una idea demasiado errónea de lo que es este estilo de música. “La mayoría de la gente lo asocia a las noches de fiesta, a la mala vida, a las drogas, y yo quería cambiar eso”, manifiesta.
Desde entonces, Dan-tz no ha parado de rodar. Su acogida ha sido inesperadamente buena y su público es cada vez mayor. Su último proyecto, Dan-tz home ha sido seleccionado por Berriup, la primera aceleradora de startups de Euskadi. Este se basa en una aplicación web, donde con muy pocos clicks, tanto particulares como empresas, pueden organizar sus propios eventos musicales. “Es una apuesta muy grande, pero en la época en la que vivimos hay un nicho empresarial y cultural muy importante”, señala su creador.
Otra de las grandes iniciativas de este laboratorio es Dan-tz Point, acciones artísticas, en lugares emblemáticos y con dos protagonistas: la música electrónica y de vanguardia y el patrimonio que busca la digitalización de la cultura. “Es una manera de que la gente disfrute conociendo nuevos espacios del territorio; arquitectónicos, históricos etc”, explica Telleria. Algunos de los lugares vascos donde se han celebrado este evento han sido el Santuario de Loyola, el Santuario de Arantzazu, el velero Lucretia y el flysch de Zumaia, entre otros. La acogida por parte del público fue tan buena que lo lanzaron a nivel internacional y el proyecto resultó ganador del premio otorgado por la plataforma holandesa Dance Television, que tiene un impacto global. Este año, el evento ha contado con el apoyo del departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Desde el laboratorio también se creó Dantz-Academy, una academia online y presencial de música electrónica y contemporánea que pretende fomentar el aprendizaje y emprendizaje en el sector musical y cultural. “Formar y desarrollar el conocimiento de la ciudadanía, es garantizar y potenciar la “cantera”, y la escena musical del presente y futuro”, señalan desde el proyecto. Las clases se imparten en Tabakalera, Donostia, y cuenta con profesores reconocidos como Alvaro Granda, Charles Ramirez o Luis Cantalapiedra.
La pandemia les ha obligado a digitalizarse y a probar cosas nuevas. “Nos hemos abierto mucho, pero intentamos que todo tenga un sentido y esté relacionado con la línea que queremos seguir”, declara su ideólogo. Además, según sus integrantes este periodo ha supuesto una verdadera transformación y paradójicamente, un verdadero crecimiento en Dan-tz, en cuanto a proyectos se refiere. Eso sí, manteniendo siempre el concepto 360.
Muchos apoyos
Tellería emprendió este camino solo, pero siempre ha contado con el apoyo de diferentes colectivos, artistas colaboradores y empresas. Algo que para él ha sido muy importante desde el inicio. Entre ellos, se encuentra la Diputación Foral, el Ayuntamiento de Bilbao o el de Irún, entre otros.
Ahora, Tellería y su equipo trabajan para expandirse y encontrar nuevos apoyos fuera de Euskadi. Aspiran a las nuevas ayudas que ha sacado recientemente Europa Creativa, y así poder internacionalizarse. “Queremos estar ahí, pero sobre todo, seguir aprendiendo y dar todo de nosotros”, apuntan.