Las tiendas de Euskadi se quedan sin ordenadores
Los establecimientos encaran septiembre con falta de stock y pedidos bajo reserva que "llegan a triplicar" su precio prepandemia
17 agosto, 2021 05:00La escasez de semiconductores y las consecuentes limitaciones de suministro de componentes han encarecido sobremanera algunos modelos PC y equipos informáticos en los establecimientos vascos que encaran un mes de septiembre con stock límite y pedidos bajo reserva a la espera de una tendencia a la baja de los precios que no prevén hasta 2022. Los vendedores apuntan a un incremento de precios que los proveedores han trasladado al usuario final llegando a triplicar el de aquellos bajo mayor demanda en la industria tecnológica como las tarjetas gráficas, debido al desabastecimiento de chips, altamente vinculados al sector telecomunicaciones e informática.
"Actualmente no disponemos de producto o lo tenemos reservado", explican desde Txesmika que comercializa dispositivos Apple con retrasos en las entregas de hasta 120 días por problemas de logística a nivel global. "La producción no ha sido la misma y el transporte ha triplicado su precio". Sin llegar a pérdidas, lamentan la falta de aprovechamiento de la demanda de equipos durante la pandemia que hubiese reportado "grandes beneficios" al sector de no ser por el desabastecimiento que le afecta desde hace meses. "Ha sido el año de conformarse, factores como el teletrabajo han propiciado que la gente demande una cosa y, de no haberla, acabe llevándose otra".
Y es que los chips semiconductores son una parte básica para fabricación todo tipo de dispositivos electrónicos y un elemento estratégico en la economía cuya escasez ha esquilmado la producción de fábricas vascas como la de Mercedes en Vitoria el pasado junio. Esta falta de suministro tiene su principal origen en la dependencia de la industria manufacturera de un pequeño número de proveedores de semiconductores procedentes de Asia, en especial de Taiwán, que cada verano registra picos de escasez debido a condiciones climatológicas que ralentizan la producción en un momento determinado, al que se une ahora la sobredemanda de componentes para el hogar tras el confinamiento y el trabajo a distancia que desemboca en una ruptura de stock difícil de estabilizar.
Sin ir más lejos, Apple retrasó el lanzamiento de su último iPhone 12 más de un mes debido a la falta de componentes, y compañías como Sony tuvieron dificultades para satisfacer la demanda de su nueva consola PlayStation 5.
"Las ventas en tienda se han desplomado porque cualquier ordenador cuesta por lo menos 100 euros más que el mismo mes del año pasado, en plena la pandemia", afirma Naroa Romos propietaria de Euskedi Ikertze, "los equipos con el microprocesador integrado lo podemos vender, o se compran piezas sueltas, una tarjeta gráfica básica puede rondar los 100 euros, ahora no baja de 300", si la actividad demanda una mayor potencia, según explica, los precios ascienden a 1.400 euros incluso por tarjetas de segunda mano, precio por el que los vendedores recomiendan esperar o incluso plantearse la compra de un equipos nuevo.
Son, de hecho, las tarjetas gráficas las protagonistas de la escasez en los establecimientos quienes aseguran, se les impide encargar sin otros componentes para evitar su especulación dada la demanda de los 'gamers' por las tarjetas que ha llegado a resucitar modelos de hace cinco años, así como la de los llamados 'mineros' en el mercado de las criptomonedas, que rentabilizan su desembolso creando unidades a cambio de quedárselas.
Desde pasado marzo, los comercios detectaron un aumento exponencial de la demanda que se alargó durante seis meses y arrasó con el stock en tienda incrementando los precios para el consumidor. Tras el confinamiento consiguieron estabilizarse en ciertos componentes que, una confluencia de factores impide vuelvan a niveles prepandemia. Así, los vendedores evitan abastecerse y trabajan según las reservas a precios, en algunos casos, "exageradamente altos" en un sector convulso, si bien expuesto a múltiples retos en un escaso margen de tiempo.