De terroristas a "hijos predilectos", los miembros de ETA con reconocimientos en las instituciones
Numerosos municipios de Euskadi y Navarra mantienen a día de hoy homenajes a etarras que murieron durante enfrentamientos con la policía o manipulando artefactos para atentados
24 enero, 2022 05:00Hace escasos días, EH Bildu lanzaba la propuesta para otorgarle la Medalla de Oro de Gipuzkoa a José Luis Alvarez Enparantza, Txillardegi, uno de los fundadores de ETA y miembro de Herri Batasuna durante los años más duros del terrorismo. Una cuestión que será debatida el próximo miércoles 2 de febrero en el Pleno y que ya ha despertado el enfado y la oposición del PSE y PP. Sin embargo, no es en absoluto la primera vez que ocurre algo similar con homenajes o reconocimientos oficiales a ex miembros de la organización terrorista en distintos puntos de Euskadi.
En su día, fueron numerosos los municipios del País Vasco y Navarros, gobernados por Batasuna, declararon "hijo predilecto" a miembros de ETA que eran vecinos del pueblo y que murieron en enfrentamientos con las Fuerzas Policiales, en accidentes o al explosionarles un artefacto que manipulaban con la intención de llevar a cabo un atentado. Esto ocurrió especialmente en los "años de plomo", cuando la banda cometió los mayores y más duros crímenes de la banda, en los ochenta y noventa, pero también en los años posteriores.
En los años 80 fue un cascada contínua de reconocimientos en las instituciones vascas. Especialmente en Hernani. En 1981, el responsable de un comando de ETA Militar, José Manuel Aristimuño, alias Pana, natural de esa localidad, muerto en el centro de Vitoria, tras un enfrentamiento con la policía. Un año después, coincidiendo con el primer aniversario de su muerte, recibía la declaración de "hijo predilecto" de Hernani así como un parque y un monolito a su nombre. Años más tarde, esto despertó el enfado de los jueces y Fernando Grande-Marlaska ordenaba a la Ertzaintza la retirada de la placa y el monolito de homenaje al etarra. Además, conminaba a la alcaldesa, Marian Beitialarrangoitia, de ANV, a que eliminara cualquier referencia al etarra de los callejeros municipales, porque de lo contrario lo entendería como un indicio de delito de enaltecimiento del terrorismo.
En 1985, también en Hernani, ocurría lo mismo con Juan Luis Lekuona y Agustín Arregi, nombrados hijos adoptivos/predilectos, así como la colocación de un monolito en su recuerdo. Y volvía a repetirse exactamente lo mismo en 1986 con Ignacio María Astiasuinzarra Pagola. Ese mismo año, en julio, moría electrocutado el etarra Fernando Ros al intentar cortar la vía férrea en protesta contra las extradiciones. En 1987, cuando se cumplía el primera aniversario, Hernani lo nombraba "hijo adoptivo" y colocaba un monolito en su memoria.
Algunos ayuntamientos corrían con los gastos de los funerales
Llegaron los 90 y se mantuvo la misma dinámica. En años de 1990, Jose María Arantzacistroque, fallecía al estallarle un artefacto explosivo que manipulaba en el interior de su coche en el aparcamiento del hipermercado Mamut en Oyarzun. Tras la noticia, la ikurriña y la bandera de Usurbil, de donde él era, lucían con el crespón negro y se solicitaba lo mismo a todo el pueblo. Arantzacistroque fue también nombrado "hijo querido" del pueblo. Además, su capilla ardiente se instalaba en el salín principal del Ayuntamiento y el consistorio se hacía cargo de los gastos de los funerales, homenajes y traslados.
Todo esto generó una reacción. El fiscal-jefe de la Audiencia de San Sebastián, Luis Navajas, presentaba una querella criminal contra el alcalde, de HB, y concejales por un presunto delito de apología del terrorismo e instruía diligencias al Juzgado de Instrucción número 4 de Donostia. En la vista oral, Navajas solicitaba la pena de cuatro meses y un día de arresto para cada uno de ellos.
Ese mismo año, Herri Batasuna solicitaba el mismo reconocimiento de "hijo predilecto" en los ayuntamientos de Andoain y Oñati para Juan María Lizarralde Urreta, alias Heavy, y para Susana Arregui, pero EA, PNV, PSE y EE votaban en contra. Ambos miembros de ETA aparecían muertos en en el paraje navarro de Foz de Lumbier, con disparos en la cabeza y Lizarralde, además, con la cabeza sumergida en el rio Irati. Según la versión oficial de los hechos, corroborada por la primera declaración ante el juez de Germán Rubenach, al verse rodeados por la policía optaron por el suicidio colectivo. Posteriormente, Rubenach cambió su declaración alegando amnesia y dijo que no sabía como se habían producido los hechos.
En 1997 era el Ayuntamiento de Gatika el que nombraba "hijo predilecto" al etarra Iñaki Lekerika con los votos favorables de EA y HB. Y un año más tarde, Pello Mariñelarena recibía este reconocimiento en Etxarri Aranatz, que además ha tenido numerosos actos de homenaje en ese lugar. Un pueblo navarro en el que, a pesar del fin del terrorismo, aún no se ha logrado una clara convivencia. Hace apenas tres años, la familia del exalcalde Jesús Ulayar, asesinado por ETA, colocaba unas flores por el 40 aniversario de su asesinato a manos de un comando de ETA y alguien las destrozaba. Además, en 2020, Bildu se veía obligada a retirar una escultura en memoria de tres etarras de Etxarri Aranatz muertos, entre ellos Lekerika, tras el requerimiento de la Audiencia Nacional al constatar un posible delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas del terrorismo.
Más reconocimientos e incluso "día de huelga"
Llega el siglo XXI y se siguen sucediendo estos reconocimientos. En el año 2000, el Ayuntamiento de Hernani aprobaba nombrar "hijo predilecto de la villa" a Ekain Ruiz Ibarguren, etarra muerto junto a otros tres terroristas al estallarles los 25 kilos de dinamita que transportaban. Al pleno en el que se aprobaba esta decisión, asistían exclusivamente los concejales de Euskal Herritarrok (que tenían mayoría), los de EA-PNV, PSE y PP no. Además, se acordaba ceder la casa consistorial para instalar la capilla ardiente, un acuerdo que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco prohibía en Markina. Además, el Ayuntamiento se hacía cargo de todos los gastos y declaraba el día como jornada de huelga en la localidad.
En 2002, el Ayuntamiento de Zaldibia, integrado entonces exclusivamente por nueve concejales de Batasuna, acordaba el mismo nombramiento para Hodei Galarraga, uno de los dos pistoleros fallecidos cuando trasportaban un explosivo en Bilbao. Y volvía a repetirse el mismo esquema. El salón de plenos se convertía en la capilla ardiente y el consistoría sufragaba todos los gastos del funeral y del entierro. HB trataba de declarar también "hijo adoptivo" al cabecilla de ETA Domingo Iturbe Abasolo, 'Txomin', muerto en extrañas circunstancias cuando estaba en Argelia con otros miembros de la banda. Sin embargo, la alianza entre PNV y PSE evitaba que esto ocurriera.
Hace muy poco tiempo, en 2016, Andoni Gabiola Goyogana, 'Toñua', ocupaba el sillón del alcalde de Lequeitio, del PNV, al regresar al pueblo. Un recibimiento con un ramo de flores y aurresku de honor, propio de un alto cargo, autoridad o hijo predilecto. Toñua es quien secuestraba en 1988 a Emiliano Revilla, el empresario que estuvo 249 días en un zulo de dos metros cuadrados. Y episodios como este llegan hasta hoy.
Como arrancaba este reportaje, en pocos días Gipuzkoa decidirá su otorga su Medalla de Oro a a José Luis Alvarez Enparantza, Txillardegi, uno de los fundadores de ETA. Pero este no sería el primer homenaje para él. Desde hace años, una iniciativa trata de poner su nombre a la Biblioteca Central de Donostia por considerar que las instituciones están en deuda con el activista euskaltzale por su impulso este idioma. PSE, PP y PNV siempre se han opuesto. Lo que Txillardegi si tiene es una sala de exposiciones con su nombre en el Centro Carlos Santamaria de la UPV, por su trabajo como profesor en esta universidad y la "labor realizada a favor del euskera y su difusión a la sociedad".