Las diócesis vascas encallan en su recogida de testamentos vitales contra la eutanasia
La recogida de formularios de la diócesis de San Sebastián apenas ha cosechado 66 escritos contra la eutanasia en seis meses
17 abril, 2022 05:00La Ley Orgánica para la regulación de la Eutanasia, aprobada en marzo de 2021 en el Congreso de los Diputados, entró en vigor en España el pasado 25 de junio. Ante esta situación, la Conferencia Episcopal Española diseñó un formulario de voluntades anticipadas, más conocido como testamento vital, con el objetivo de recaudar estos documentos entre los feligreses de todo el país.
La campaña para recoger testamentos vitales entre los feligreses comenzó en junio, después de que las tres diócesis vascas se reunieran con la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, y se les explicase los detalles de la ley a los máximos representantes de la iglesia católica en Euskadi.
Hasta agosto, el obispado donostiarra había recopilado 450 firmas y confiaba en que el ritmo de recogida de formularios aumentase tras el verano, cuando se suponía que muchos fieles volverían a las parroquias guipuzcoanas después de las vacaciones. Sin embargo, en los próximos tres meses, sólo 250 personas más firmaron ese testamento vital, haciendo un total de 700 feligreses. Lejos de coger ritmo, la recogida se estancó, ya que en los últimos 5 meses, desde noviembre, tan solo han firmado otras 66 personas. Así, desde el lanzamiento de la campaña, son 766 los feligreses que han rellenado este formulario.
Por otro lado están los documentos recopilados por las diócesis de Vitoria y Bilbao, que se sumaron a la campaña después del pasado verano. Ambos obispados aseguran no tener disponibles las cifras de sus respectivas recogidas.
Constará en el historial clínico de los pacientes
El formulario, titulado "Declaración de instrucciones previas y voluntades anticipadas", recoge el deseo expreso de los pacientes para que no se les aplique “la prestación de ayuda a morir en ninguna de sus formas, sea la eutanasia o el suicidio médicamente asistido”. De esta manera, piden los cuidados paliativos necesarios para mitigar el dolor y el sufrimiento al tiempo que se rechaza el ensañamiento terapéutico, pidiendo que no se prolongue “abusiva e irracionalmente” el proceso de muerte.
Por otro lado, como todo testamento vital, este documento constará en el historial clínico de los pacientes tanto en Osakidetza como en todo el sistema de salud de España. Además, para dar validez a estos documentos, la Iglesia pone voluntarios que firman como testigos de esos testamentos vitales, ya que requieren la presencia de tres testigos que no tengan parentesco de segundo grado con quien lo firma.
"Dejar por escrito cómo nos gustaría morir"
La Ley de Eutanasia establece que esta práctica se podrá practicar en pacientes que la soliciten y que se encuentren en un contexto de "padecimiento grave, crónico e imposibilitante o enfermedad grave e incurable, causantes de un sufrimiento intolerable". Ante esto, el director del Instituto para Cuidar Mejor del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, Jacinto Batiz, impartió cuatro sesiones informativas en la Diócesis de Bilbao en torno al documento de voluntades anticipadas. Así, advirtió que "la medicina que plantea eliminar a la persona que sufre antes que el dolor es una medicina poco humana".
Desde la diócesis de Bilbao reconocen que "la participación en las charlas impartidas por el Dr. Bátiz ha sido amplia". Según lo entiende Batiz, "es fundamental dejar por escrito cómo nos gustaría y cómo no nos gustaría morir" porque así los médicos ya saben a qué atenerse. En este sentido anima a la comunidad cristiana a informarse y formarse en torno a esta cuestión.