Los talleres no encuentran técnicos cualificados en software para reparar coches eléctricos

Los nuevos modelos de movilidad eléctrica ponen de manifiesto un problema a medio plazo para los talleres de automoción: la escasez de operarios cualificados con formación en electrónica y software. Un problema que no preocupa en un horizonte inmediato pero sí lo hará de aquí a cinco años. Mientras tanto, el sector afronta la falta de personal, sobre todo de chapistas y pintores.

El parque de coches eléctricos en Euskadi ahora es “mínimo”. De un total de 22 millones de turismos ligeros, los motores eléctricos junto con los híbridos no superan el 3% de la totalidad de la flota. Eli Ceballos, presidente de la Asociación de Talleres de Reparación de Bizkaia (BAT) advierte que “de aquí a cinco años se empezará a notar en los talleres la presencia de eléctricos e híbridos”. 

En el año 2035 se dejará de fabricar coches diésel, por lo que la presencia del vehículo eléctrico en la flota de Euskadi será mayor. Ello exigirá una adaptación de los talleres para poder asistir a estos vehículos.

Por ello, si bien ahora la escasez de operarios capacitados para reparar este tipo de turismos no es un problema, lo será a medio plazo. “Harán falta nuevas herramientas, acreditaciones con permisos de acceso a los sistemas operativos de cada marca y técnicos especializados en software y electrificación”, advierte Ceballos, y añade que “solo para abrir el capó de un BMW eléctrico, se necesita tener acceso a su sistema operativo”. 

Un operario repara un coche en un taller / EP

Un 70% menos de trabajo

Por otro lado, "el eléctrico tiene un 70% menos de actividad de reparación que los habituales. No tienen las averías rutinarias que tiene uno de combustible", señala el presidente de BAT. Por tanto, el mantenimiento de un coche eléctrico no llega a los 40 euros si no conlleva el cambio de una batería de servicios -que se cambian cada 3 años-. "Dedicarle tiempo y gestionarlo no sale rentable", añade Ceballos. 

El reto futuro está en el software de las nuevas versiones que ya salen a la carretera. El 70% del trabajo que conlleva la reparación de un eléctrico es de electrónica y de software por lo que hay que formar al sector. "La formación está siendo el caballo de batalla. Hay necesidad de tener dos cualificados por taller", advierte Ceballos, quien añade que "hay que darle a la tuerca pero también a la tecla". 

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Escasez de chapistas y pintores

De momento, el sector pone el foco en un problema notorio a día de hoy: la falta de mano de obra cualificada. La media de empleados por taller nacional no llega a dos. En Euskadi esta cifra es algo superior, y ronda los 2,5 trabajadores. Con ello, se calcula que hay cerca de 5.000 técnicos de automoción en la Comunidad Autónoma Vasca. Entre todos ellos, escasean los chapistas y pintores. Así, el sector se queja de la escasez de técnicos y las complicaciones para encontrar personal cualificado para trabajar la carrocería. “Faltan candidatos para ser técnicos de automoción”, advierte Ceballos. 

Los talleres no encuentran a jóvenes dispuestos a trabajar en la reparación de vehículos y mucho menos con la cualificación que el mercado exige. Los cambios que afronta con nuevas modalidades de transporte que apuntan al vehículo eléctrico deja cierta incertidumbre en el sector.