Este miércoles tenía lugar la tercera y última sesión del juicio contra Iñaki Badiola, expresidente de la Real Sociedad, por calumnias e injurias a políticos, varios magistrados, una letrada de la administración de Justicia, tres responsables de la Hacienda foral de Gipuzkoa, un notario, un medio de comunicación y distintos periodistas vascos.
El empresario, que fue presidente del club entre 2007 y 2009, así como de la empresa Lighthouse China Group y vicepresidente de Banco Santander de Negocios, se enfrenta a 66 años de cárcel y una multa de 3,3 millones de euros; ya que se le atribuyen hasta quince delitos de calumnias hechas con publicidad, otros quince delitos de injurias graves, y quince más contra la integridad moral, así como dos delitos de descubrimiento y revelación de secretos con difusión de imagen.
Todos ellos por la creación de dos perfiles falsos de Twitter -uno desde octubre de 2015 hasta abril de 2018, y el segundo, desde ese mismo mes hasta mayo de aquel año- para dañar la reputación “con conocimiento de la falsedad de todo lo publicitado” de un numeroso grupo de personas. Algunas de las publicaciones realizadas vinculaban falsamente a varias de las víctimas con el denominado caso Kote Cabezudo. Una de estas víctimas fue el Diputado Foral, Markel Olano, que declaró este miércoles y aseguró que “estas acusaciones habían afectado directamente tanto a la Diputación, como a él y a la clase política en general”.
El experto informático de la Ertzaintza que investigó el caso ha detallado hoy, paso a paso, la investigación que le condujo a la "más que probable posibilidad" de que la persona que se encontraba tras ambas cuentas fuera Iñaki Badiola. El ertzaina ha asegurado que sólo hubiera faltado la "confirmación de la autoría" por parte de Twitter para tener la certeza absoluta, algo que no se ha producido.
Entre las pruebas que descubrió este policía fue que el correo electrónico y dos últimos dígitos del número de teléfono a los que estaba asociada una de las cuentas coincidían con el mail y número de teléfono de otras cuentas de las que Badiola era el titular. Además, ambas cuentas eras activas en esta red social, hasta el punto que uno retuiteaba constantemente contenido de la otra. Así, el policía concluyó que esta segunda cuenta estaba "íntimamente relacionada" con la primera.
Badiola reitera su inocencia
En la parte final de la vista, el abogado de Badiola ha reivindicado la inocencia de su cliente porque "no ha quedado acreditada su autoría en ningún momento", y ha cuestionado que "de verdad existan pruebas de cargo contra él pues, a su parecer, las acusaciones en su contra se basan en probabilidades y conjeturas cuya obtención habría que ver además si respeta las reglas de juego del proceso judicial”.
Badiola, que el pasado martes ya aseguró que “no había creado ni publicado ninguna información en esas cuentas”, ha ejercido su derecho a última palabra y ha asegurado que de todos los perjudicados él sólo conoce a cinco, uno de los cuales, Odón Elorza, "se retiró del procedimiento".