Iñaki Badiola, empresario y expresidente de la Real Sociedad, se ha convertido esta última semana en uno de los protagonistas de la sociedad vasca. Su juicio por calumnias e injurias a políticos, varios magistrados y distintos periodistas vascos, acababa este jueves con un dato revelador: la Ertzaintza vincula al 99% a Badiola con las “cuentas injuriosas”. Cuentas desde las que se vertieron numerosas acusaciones a personalidades vascas, algunas incluso relacionándolos con conocidos casos de pederastia o corrupción.
Mandato fugaz
Iñaki Badiola es un empresario nacido en San Sebastián en 1964 que estudió Derecho Jurídico y Económico en la Universidad de Deusto, en Bilbao. Estos estudios y una amplia trayectoria en el mundo de la empresa internacional le sirvieron para que en 1994 ocupase el puesto de director de Financiación Internacional y Responsable de Mercados Emergentes en Banco Santander. Un año después, en 1995, alcanzaría la vicepresidencia en el área de Banca de Inversión.
En 2007, con una Real Sociedad en Segunda División -después de una permanencia de 40 años seguidos en Primera- y atravesando un momento económico e institucional complicado, el empresario anunció su candidatura como presidente. Un anuncio que no dejó indiferente a nadie. Entre los cambios que Badiola anunció, en caso de ser elegido estaban: por supuesto hacer ascender de categoría al equipo, un estudio de los movimientos económicos de la antigua Junta y una inyección de capital proveniente de China, donde había estado trabajando antes de ocupar el puesto en el Banco Santander.
Así, el 3 de enero de 2008 Badiola llegó al poder del club txuri-urdin con un 70% de los votos de los socios, sustituyendo a Juan Larzabal, que había ejercido como presidente los últimos tres años. En sus primeras declaraciones como presidente, el empresario insistió en que no iba "a fallar" a todas aquellas personas que habían confiado en sus promesas electorales y auguró que a partir de ese momento empezaba "una nueva Real".
Aunque esto no acabó siendo así. Fueron precisamente las promesas que utilizó para hacerse presidente, las que propiciaron su salida del club menos de un año después de que fuese elegido. El 20 de diciembre de 2008, después de que saliese adelante la remoción de su consejo de administración en una Junta de Accionistas en la que acabó con intervención de la policía, Iñaki Badiola abandonó su cargo.
Los precedentes
El juicio por injurias y calumnias tienes precedentes; y es que no es la primera vez que el empresario se ve envuelto en un escándalo de estas dimensiones. Todavía en su cargo como presidente y tras haber hecho realizado una Due Diligence para comprobar los movimientos de la anterior Junta, en diciembre de 2008, Badiola denunció la existencia de un supuesto fraude del club a la Diputación de Guipúzcoa de 20 millones de euros en la declaración del IVA y acusaba al administrador judicial propuesto por la Diputación para controlar esa auditoría de pedir que se ocultara dicha irregularidad. Administrador que, según explicó Badiola públicamente, “conocía el fraude del club a la Hacienda pública y que trató de taparlo para que no se conociera públicamente”. Badiola también denunció posibles pagos en dinero negro y la existencia de una caja B. Acusaciones que, por cierto, no llegaron a ningún lugar.
Otro de las polémicas más sonadas de Badiola, que ocurrió además a la par que la anterior, fue la publicación de una conversación privada que había tenido con el exjugador del Tenerife, Jesuli, en la que este último reconocía la compra de un partido en la temporada 2007-08 contra el Málaga, encuentro deportivo del que dependía el ascenso a Primera División del equipo guipuzcoano. Según el expresidente de la Real, en esta conversación, Jesús Antonio Mora Nieto -por aquel entonces jugador del Tenerife-, también llamado Jesuli, habría reconocido haber cobrado unos 6.000 euros de prima por dejarse ganar en el partido contra el Málaga que cerró la temporada y que concluyó con la victoria y el ascenso a Primera División del equipo andaluz por 2-1.
Aunque este jugador en un primer momento amenazó con denunciar a Badiola, “la grabación es estrictamente privada, sin que en ningún momento se aceptara por parte del señor Mora Nieto la realización de tal grabación, así como su posterior difusión. Por tanto existe una clara vulneración del derecho a la intimidad y del honor", finalmente no lo hizo. Aunque lo que sí hizo fue retractarse públicamente de sus palabras y reiterar que nunca había cobrado por dejarse ganar”.
En juego 66 años de cárcel y 3,3 millones
Esta semana tenía lugar el juicio contra Iñaki Badiola por hasta quince delitos de calumnias hechas con publicidad, otros quince delitos de injurias graves, y quince más contra la integridad moral, así como dos delitos de descubrimiento y revelación de secretos con difusión de imagen, por los que se enfrentaba a 66 años de cárcel y una multa de 3,3 millones de euros.
Según denuncia la acusación, Badiola supuestamente se habría creado dos perfiles falsos de Twitter -uno desde octubre de 2015 hasta abril de 2018, y el segundo, desde ese mismo mes hasta mayo de aquel año- para dañar la reputación “con conocimiento de la falsedad de todo lo publicitado” de un numeroso grupo de personas vascas. Entre ellas el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el diputado del PSOE en el Congreso y exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza. Además de varios magistrados guipuzcoanos, una letrada de la administración de Justicia, tres responsables de la Hacienda foral de Gipuzkoa, un notario, un medio de comunicación y varios periodistas. Se cree que el origen de estas cuentas reside en que todos ellos fueron críticos con Badiola en su etapa como presidente de la Real Sociedad.
Algunas de las publicaciones de estas cuentas -perfiles que la Ertzaintza relaciona con un 99% de probabilidades a Badiola- relacionaban directamente a estas personas con casos conocidos de pederastia como el de Kote Cabezudo o con corrupción. Tras tres días de juicio, por el que han pasado numerosos testigos y en el que Badiola ha negado cualquier tipo de vinculación con dichos perfiles, este caso ha quedado visto para sentencia.