La falta de medicamentos: matices, alternativas y reivindicaciones de los farmacéuticos

En los últimos meses se ha hablado bastante sobre el desabastecimiento de medicamentos. En 2022 las incidencias en el suministro aumentó en un 150%. Ha sido y es habitual acudir a la farmacia y que no cuenten con el medicamento concreto que necesitamos. Aunque, eso sí —normalmente— siempre existen otras alternativas. Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia matizan sobre este asunto y optan por utilizar el término de 'problemas de abastecimiento' porque, a veces, la sociedad pueden confundirse y creer que cuando se habla de desabastecimiento de medicamentos, se refiere a que no se produce el fármaco y esto no es así, en realidad hace referencia a la caja. Para entenderlo mejor, el director técnico del COFBI, Juan del Arco, plantea el siguiente ejemplo: de un determinado fármaco como puede ser la amoxicilina hay más de 150 presentaciones distintas. Si hubiera un desabastecimiento real de amoxicilina, querría decir que desaparecerían 150 medicamentos, pero solamente se habría perdido un fármaco. 

En el mes de noviembre hubo, por ejemplo, problemas de abastecimiento de amoxicilina pediátrica por roturas de stock. En aquel momento, no se disponía de las presentaciones aptas para los niños, que son sobres y jarabe. Ante esa situación, se permitió a la  la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) que pudiera sustituir estas presentaciones por las de los adultos con la correspondiente indicación de cómo debían establecer las dosis los padres para poder dárselas a sus hijos. Y es que, los farmacéuticos no están autorizados a dispensar un fármaco en cápsulas si la receta es en sobres, siendo el mismo medicamento, pero en distinto formato. “Es absolutamente ilógico y absurdo”, señala del Arco. Por eso, reivindican que se amplíe la capacidad de sustitución de los farmacéuticos para no causar “incomodidad” a las personas porque tienen que volver al médico para que les den otra prescripción y porque, además, “satura el sistema sanitario”. 

Actualmente, uno de los fármacos que sí está desabastecido es el componente del Todacitán, tratamiento del tabaquismo recientemente autorizado. “No hay un equivalente, con lo cual la única alternativa terapéutica para la deshabituación tabáquica que tenemos ahora sin problemas de abastecimiento son los parches o los chicles”, señala el director técnico.

Aún así, insisten en que —en la mayoría de casos— cuando falta un medicamento, se puede sustituir por otro en la propia farmacia. Ocurrió esto mismo con el Orfidal, destinado para problemas de ansiedad e insomnio. “En realidad lo que ha habido es desabastecimiento de la marca comercial Orfidal, pero ha habido medicamentos con la misma composición que sí ha podido sustituir el farmacéutico, cápsula por cápsula o comprimido por comprimido”, explica. 

Es por todo ello que la Unión Europea ya plantea —como solución al problema— producir sus propios fármacos porque hoy en día, solo se fabrican en Europa los medicamentos. Esto, lógicamente, incrementaría los costes de producción y también el precio del medicamento. Y eso último —indica— también podría generar problemas porque que en España, la mayoría de medicamentos estén financiados por el Sistema Nacional de Salud, hace que cada año sean más baratos, hasta el punto de que “ a la industria no le va interesar fabricar esos medicamentos y los fabricantes pueden llegar a querer venderlos en otros países porque aquí les pagan mucho menos”. 

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Herramientas útiles

Los facultativos cuentan con dos herramientas, entre otras, para hacer frente a este problema. 

La primera, CISMED, un centro de información sobre suministros de medicamentos a la que se adhieren las farmacias  y que les permite conocer la disponibilidad de medicamentos, las fluctuaciones de suministro y también los desabastecimientos como tal. “Volcamos la información de nuestras faltas y con esto se establecen los listados de desabastecimientos y las faltas más puntuales de suministro. Esta información se comparte con la AEMPS y también con los servicios de salud”, explica Milagros López de Ocáriz, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Álava. 

La segunda, es Farmahelp, que sirve para conectar las más de 22.000 farmacias de España para “ayudar al paciente a localizar un medicamento en otra farmacia cercana cuando no se dispone del mismo”, señala la presidenta, además, en casos de urgencia, “facilita la continuidad de sus tratamientos”.