Mantener un comportamiento cívico es imprescindible a la hora de viajar en el transporte público. De ahí que existan unas normas básicas en el metro de Bilbao, como la ceder el asiento a las personas mayores o a las embarazadas o respetar el espacio de aquellas personas que accedan con carritos, para respetar el viaje del resto de pasajeros y a los propios viajeros. 

Animales sí, pero no los "peligrosos"

Existen normas más estrictas que implican multas. Algunas no son tan conocidas como otras. Una de ellas se puede conseguir, según la web de Metro Bilbao, a raíz de la prohibición al acceso a las instalaciones y vehículos de Metro Bilbao "a los perros considerados por la legislación vigente como potencialmente peligrosos". 

Además, no se permite el acceso de "cualquier animal distinto de perros o gatos, tales como animales que sean considerados exóticos (reptiles, arañas, insectos, etc.) u otro tipo de animal". Sí se permite, sin embargo, acceder con "único" animal, como un perro o un gato.

Eso sí, el peso no debe ser superior a ocho kilogramos y el gato tendrá que ir "siempre dentro de una jaula o contenedor de transporte cerrado". El perro, en cambio, deberá llevar correo e ir en brazos del dueño o dentro de una jaula. La web apunta que, en ningún caso, "el perro podrá tener contacto con el suelo y en ningún caso ocupará asiento". 

Otra norma del metro de Bilbao es que queda prohibido "circular sobre cualquier medio de locomoción", así como el uso de "equipos de música, radio o cualquier dispositivo electrónico sin auriculares o cantar y tocar instrumentos musicales. Así como ir descalzos y/o desnudos total o parcialmente". 

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